Conversatorio «Los 80´s en B/N» con Gio Palazzo

17 Abr

(Transcripción del Conversatorio en la UCA, con estudiantes de Comunicaciones)

Ponente: Gio Palazzo /Fotógrafo italiano

Martes 16 de abril de 2024

Emoción me da todo esto, encontrarme en una universidad con estudiantes de periodismo, alguien como yo que no está escolarizado. Tengo mucha envidia a uds.

Yo no he tenido esa oportunidad, pero intenté en el 80´, tenía 26 años trabajaba, me puse en condiciones de vivir convicciones, y experiencias con la cámara. Tenía la capacidad de hacer fotografías, eso no me impidió de vivir procesos particulares de la historia del mundo, más que todo en ese momento fue en Centroamérica, exactamente El Salvador.

¿Por qué El Salvador?  En el 80´ mataron a Romero, salió la crónica mundial con un evento dramático como el homicidio de Mons. Romero y en el occidente de Europa más que todo se vio como algo muy fuerte.

Después nos damos cuenta que aquí pasaba algo muy dramático, algo tremendo y en esa época yo, a los 26 años tenía tres elementos muy importantes. Para contestar, el por qué vine aquí todos los años. A los 26 años: cámara,  tenía una pasión muy fuerte para la fotografía social. Una ciudad obrera, origen campesino y me metía en todo evento de Derechos, luchas por causas, luchas por los campesinos, por los ancianos y todo eso, el movimiento feminista en los años 70´s, los estudiante. Todo. yo estaba metido en todo eso. Otra condición: la América Latina. La década del Golpe de Estado en Chile, que fue muy emocional en el mundo; en Argentina la Dictadura de los militares; Brasil y todo eso. Yo veía eso a través de los periódicos, revistas fotográficas donde salían servicios de grandes fotógrafos. Yo era un obrero, no tenía nada que hacer, llegamos al 80´, encuentro una revista  de fotografía y sale un servicio sobre Nicaragua, la insurrección de Managua, en el 79´, de Susan Maiselas, de la Magnum, la agencia más prestigiosa, fundada por Robert Capa. Pero yo, era un obrero, eso me volvió a decir, y en Europa salían además muchos Comités de Solidaridad, de origen católico, sindicalistas, universitarios, pero faltaba información, los textos de periodismo, las imágenes eran canalizadas, con usos comerciales.

Estaban las tres, cuatro agencias y todo salía por ahí y aquí llegamos a los problemas de dar información. Nosotros no teníamos dinero para comprar fotografías, los periódicos sí, cada día sacaban más o menos lo que pasaba en El Salvador, en La Prensa, el más grande, había un periodista, era el enviado especial que escribía para todo Centroamérica y El Salvador, él estaba en New York, escribía los textos en New York ¿Se imaginan que textos? Llamaba por teléfono, tenía uno aquí que le decía qué pasaba y él escribía los textos.

Me di cuenta que solo teníamos ese tipo de información. En un momento necesitamos materiales para recopilar información. En agosto digo, con mi cámara, mi dinero, el boleto, me voy. Voy a intentar saber más. Eso fue importante para mí, me puse en una condición y decir, porqué yo no puedo? Por qué solo los grandes fotógrafos, los grandes periodistas y yo no? Son más grandes claro, tienen dinero, les pagan, el Sheraton Presidente (Hotel). Saben ustedes lo qué costaba en esa época, $60 la noche, yo aquí en el centro en un lugar me costaba $2. Entiendan lo que  significaba eso, comiendo pupusas en la calle, en medio del pueblo, y eso significaba: meterme dentro de la condición del pueblo, mirando la vida del pueblo. Los otros canalizaban su material según la necesidad de los periódicos y las agencias que necesitaban cada día un tipo de material. Por aquí estuvo Luis Romero “La Muñeca”, Luis Galdamez, ellos hacían eso. Las agencias necesitaban sus materiales, los mejores.

Hemos hecho cosas de manera diferente, ellos para las grandes agencias, yo en una manera totalmente diferente. Los fotógrafos no solo hacemos clic, el fotógrafo tiene un cerebro, tienen su historia, tienen su conocimiento, tienen su sensibilidad, las visiones del mundo, de los problemas sociales. Entonces, cuando se toma la fotografía, yo o 10 personas más la haremos de manera diferente, dependiendo de lo que tenemos en la cabeza, de cómo miramos el mundo. Yo tengo mi manera, como expliqué antes, mi manera de meterme (a la foto). Entonces, hoy, la manera de tomar fotografías es muy parcial, o sea, la información de la imagen no es imparcial. O sea, la fotografía la podemos tomar todos, unos aquí, otros allá, pero lo que vamos a ver en la imagen y cómo la utilizamos esa misma imagen, ese es el punto.

Yo tenía en esa época las visiones del mundo, la necesidad de explicar las causas del conflicto, o sea, no necesitaba fotografías espectaculares, excepto un enfrentamiento, que estén los soldados disparando en un enfrentamiento. Me pasó, en el 82´, estaba con La Muñeca, Luis Romero, él es testigo nos emboscaron, fue el peor día de mi vida. Me tiraron balas, me puse bajo un árbol, a Juliam, otro camarógrafo le dieron en el brazo. Bueno, (para mí) no vale la pena morir para vender una fotografía, eso fue lo que me hizo entender. No vale la pena, porque esas son fotos para la portada de una revista. Miren Robert Capa, el barco de Normandía; mire, el miliciano de la guerra civil española. Sí, pero era falsificada, no era verdadera esa foto. No vale la pena morir para una foto espectacular.

La foto espectacular, ustedes la ven: son los campesinos en el campo. Tal vez el volcán de San Miguel, las vacas con que trabajan, espectacular porque no tienen zapatos. Si usted mira bien, la fotografía hay un latifundio de algodón, que nosotros en Europa, los países ricos compramos, que es más barato que aquí. Y cuando se lee la fotografía: campesinos con vacas que trabajan de una manera antigua, de 5 mil años atrás, en Egipto por ejemplo, no tienen dinero y con lo que ganan no tienen para comprarse un par de zapatos. Esa es una foto espectacular.

La foto espectacular son las mujeres que veía cuando iba en bus a San Miguel, San Vicente, Chalatenango llegaban un montón de mujeres con sus niños bajo el sol, al mediodía, con un calor tremendo, intentando vender unas naranjas, una coca cola, un pedacito de pollo, todo el día. Todo esas son fotografías espectaculares.

Yo, entonces, quiero explicar cuando me regresaba a Italia, ese tipo de fotografía, (es decir) era la causa de un conflicto social, económico y que se convirtió en una represión fuerte que se volvió un conflicto armado.

Tomar la fotografía de un saldado, la tengo. No son interesantes, (pero) al leer en la cara del soldado se ve grande con miedo, la cara de un muchacho joven. La cara de un guerrillero joven. Tengo fotos de todos los lados. 

Las fotos son espectaculares, deben leerse siempre y otras se utilizaron como para afiches, posters, etc.

La foto desde debajo de un soldado, ve al Rambo, pero le vez la cara, tiene 15 años. El Rambo de 15 años, esas son las contradicciones de la cultura de las armas, de la cultura violenta, la cultura que se resuelve todo de esa manera. Soldados heridos, ahí están. Yo eso tomaba, después de una emboscada en un hospital militar solo hay uniformes llenos de sangre, de todos los soldados que esperan a ser atendidos porque tienen un balazo en la pierna, la mano, ahí llorando, esas son las fotos espectaculares.

Por eso, la diferencia entre periodismo que sale para los diarios que necesitan símbolos, eso yo no lo hago, yo voy al revés, me voy a los lugares y tomo la fotografía, de los precios (por ejemplo) de la comida en estos momentos, que explica la economía. Lo he hecho este domingo, en el supermercado. Tomé con el celular la foto a las pilas. $3 una piña. En Italia es a dólar, la piña sale de aquí para Italia, pero el salario de un obrero allá es  veces mayor que aquí.

Eso explica todo, la motivación para explicar las contradicciones económicas, eso yo lo pienso y con la fotografía, la voy a explicar.

La causa de todo eso que no es ideológico, no; aquí ven cara de campesinos, mujeres, no son ni comunistas, quieren comer, quieren trabajar y Mons. Romero, es un ejemplo pidiendo justicia, trabajo, un salario más justo. ¿Bueno era comunista? No. En Italia para también, se dice eso, son revoltosos. Siempre así te dicen.

A mí nadie me conoce en el mundo, en los periódicos, en la historia, y no quiero que me reconozcan, porque no son los canales donde me expongo. No me interesa hacer exposiciones en una Galería de Arte grande, exposiciones oficiales donde la alcaldía de Turín, que hace estas cosas grandes, donde invita personajes políticos y todo eso, no, no quiero eso.

Yo lo hago, (expongo) en mejores lugares donde está el pueblo, tal vez solo hay 5 personas, pero es suficiente, son lugares de todo tipo, para todos.

Lo que hago es explicar, soy libre de decir lo que quiero. Explicando de otra manera. Esta gente (que sale en las fotos) son los enemigos sociales y económicos, son las causas de estas contradicciones.

Respecto a la autorización de mi material, se puede utilizar para analizarlo, enseñar que son por ejemplo, los comités de solidaridad de toda época y tipo, todo aquel que quiera platicar, criticar, discutir en toda forma. La exposición es una cervecería, cualquier lugar puede ser, universidades, escuelas, escuelas primarias. A los jóvenes les enseñaba qué son los refugiados, y todo eso. Las condiciones de los tugurios, hay mil formas de explicar  el mismo concepto de las contradicciones de todo esto.

Hay mil maneras, tenemos que entregarla de varias formas, depende de dónde estamos y adaptamos todo. Después la utilización. Ahora que las fotografías están, ya 11 años en el MUPI, donde todos pueden llegar y estudiarlas.

La semana pasada llegué, me entregaron un libro, en el cual tiene fotografías mías. Esto es historia, utilizando mis fotografías. Todo esto es parte de la historia de los años 80´s que se están utilizando ya de varias formas.

Bueno, hasta aquí me quedó muchas gracias.

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