Los Zenzontles cantaron sus versos en la Casa del Escritor

Por: Iván Escobar

Recital poético.

El canto de los Zenzontles se escuchó la tarde de este domingo 23 de mayo, en la Casa del Escritor “Museo Salarrué”, en Los Planes de Renderos, al sur de la capital, como parte de las distintas actividades enmarcadas en el día de la poesía.

El Día de la Poesía Salvadoreña se conmemora cada 14 de mayo, razón por la cual diversos espacios culturales, como la Casa del Escritor Salarrué desarrollan actividades poéticas, la semana pasada se tuvo micrófono abierto para celebrar la poesía, este fin de semana se continuó con el recital: “Nada Concuerda”.

En esta oportunidad, los miembros del colectivo literario “Zenzontle”, compartieron su poesía con el público asistente a la jornada.

Roberto Henríquez, representante del colectivo literario destacó la importancia de estos encuentros, y poder presentar el trabajo literario con la población. “La poesía debe ser como el pan, para el pueblo, nos decía Roque Dalton, y eso buscamos como colectivo provocar a los jóvenes en especial, motivarlos a la lectura, a que analicen, a que reflexionen”, compartió.

Los poetas compartieron ejemplares del libro: “Nada Concuerda”, que es una antología, en la cual siete escritores, “que vemos de diferente manera el mundo, diferentes formas de escribir, de expresarlo” unen su poesía en este libro. Karen Escalante, Lucy Rivera, Mayumi Zhong, Tato Mejía, y Hernández compartieron sus versos en esta tarde poética.

En la antología también participaron Gail Girón y Manolo Flores.

El poeta Alberto López Serrano, director de la Casa Museo Salarrué agradeció al público asistente a este evento, e invitó a las familias salvadoreñas, así como artistas a ser parte de las diversas actividades que se desarrollan en el espacio, y disfrutar también de la casa donde habitó el escritor salvadoreño junto a su familia.

Fredy Araujo expone su obra

Fredy Araujo.

En el marco de esta jornada cultural, el espacio también se inauguró la muestra del pintor Fredy Araujo, quien expone “Esto no es abstracto”, una serie de cuadros e instalaciones que están a disposición del público en la Casa Museo Salarrué.

Araujo, es un artista plástico salvadoreño fundador de proyectos culturales: “Mariposario Alas y Flores”, Asociación Juvenil para el Arte y la Cultura, Colectivo Charamuska, y la Casa de la Cultura de Rosario de Mora. Además su obra ha sido expuesta en países de la región centroamericana, Estados Unidos y España; también ha recibido múltiples reconocimientos, tanto nacionales como extranjeros.

“Esto no es abstracto”, se inspira en la frase de René Magritte, quien escribió “esto no es una pipa”, en la pintura que lleva por título: la tradición de las imágenes, “de esta forma cuestionando la realidad, la representación y el lenguaje”, se explica en el racional de la obra expuesta.

“La serie de objetos – pinturas que llevan por título “Bandeja de colores”, fueron realizadas en un período de seis meses, nuestro parte del proceso pictórico, exponiendo directamente la mezcla de colores”, destaca el artista.

La obra de Araujo podrá disfrutarla el público hasta mediados de junio del presente año, y forma parte de las diversas exposiciones de artistas que da a conocer el espacio. La Casa Museo Salarrué está abierta de miércoles a domingo, y es un lugar para disfrutar en familia y conocer más sobre nuestra cultura literaria y artística.

Augusto Vázquez expone sus fotografías en Galería Kolibrí

Por: Iván Escobar

La icónica fotografía de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, durante una sus homilías, o la imagen de los guerrilleros salvadoreños que integraban las fuerzas especiales durante el pasado conflicto armado salvadoreño, forman parte del trabajo que expone en Galería Kolibrí, el fotógrafo mexicano, Augusto Vázquez.

La icónica imagen de Mons. Romero.

“Portador de Luz y Sombra” se titula la exposición del fotógrafo de guerra, que durante el conflicto armado documentó con su cámara y película el accionar de las fuerzas guerrilleras en la zona oriental del país. También Vázquez se ha dedicado a la formación de nuevas generaciones de fotógrafos a través de cursos, entre otros esfuerzos relacionados con su trayectoria.

Vázquez es un referente de la fotografía salvadoreña, sobre todo el trabajo durante el pasado conflicto armado en el país. “El oficio de fotógrafo lo han llevado por una variedad de géneros desde la fotografía documental hasta experimentaciones con la luz y el cuerpo que muestran la versatilidad de un individuo hecho para la fotografía”, dice el racional de la exposición.

Jesús Gabriel durante la inauguración de la exposición.

Vázquez que actualmente se encuentra en su país natal, México, no pudo estar presente en la inauguración de su exposición, este fin de semana en San Salvador, sin embargo, a través de un enlace virtual pudo interactuar con el público asistente.

El fotógrafo se mostró agradecido con la presencia de los asistentes, además agradeció a la Galería Kolibrí, espacio alternativo para el arte y la cultura en el centro histórico de San Salvador. Los organizadores de la exposición, explicaron que en los próximos días Vázquez dará una charla sobre su trabajo.

El artista del lente, compartió con el público que su trabajo se basó en el país en la documentación de una parte del conflicto armado, lo cual le permitió captar la esencia de los guerrilleros y su accionar, no solo en el conflicto sino en su cotidianidad. En esta oportunidad expone una obra titulada: “Tlameme” de Guatajiagua, población del oriente salvadoreño, y la cual se compone de tres fotografías análogas.

La muestra podrá ser apreciada por los capitalinos hasta mediados de junio del presente año, en Galería Kolibrí, la cual se ubica en el cuarto nivel del edificio “Salomé”, que está entre el pasaje Morazán y primer calle Poniente, en esta capital.

Kolibrí es administrada por el poeta y pintor, Jesús Gabriel Alvarado, quien reitera que es un espacio cultural alternativo, y da cabida a la más variada expresión artística, por lo cual el espacio está abierto para más muestras u actividades de tipo cultural, con esta exposición fotográfica, resaltó la importancia en el contenido de calidad y estética del trabajo de Augusto Vázquez.

Salvadoreños destacan en Ecuador con su trabajo artístico

Firmas de los artistas en el mural de Ecuador.- fotografía de cortesía

Por: Iván Escobar

Dos jóvenes artistas plásticos Karen Silva y Víctor Zelaya, participaron recientemente en la “IV CUMBRE MUNDIAL DE LAS ARTES POR LA PAZ Y LA VIDA, POR UN PACTO DE TERNURA CON LA MADRE TIERRA”, que tuvo lugar en Quito, Ecuador. Además se expuso la obra pictórica de Edwin Ayala y Ernesto Martínez.

Silva es embajadora del arte salvadoreño. Recientemente compartió con artistas visuales en Ecuador, además cuenta con una trayectoria de formación y desarrollo profesional en la pintura, acuarelista, muralismo, escultura y ahora incursiona en la rama del esgrafiado.

Recientemente conversamos con Karen, quien ha retornado junto a Zelaya, al país motivada y con grandes retos, entre ellos, poner en marcha sus conocimientos adquiridos en la técnica del esgrafiado “que poco se conoce en El Salvador”. El esgrafiado es una técnica ornamental arquitectónica que es utilizada para la decoración en el enlucido y revestimiento de muros, tanto en el exterior como en interiores de edificios.

Ambos artistas fueron invitados para exponer su trabajo artístico y plasmar su talento y creatividad en el mural más grande de Sudamérica con la técnica milenaria del esgrafiado, en colaboración con doce artistas internacionales. La Cuarta edición de la Cumbre trajo consigo la espiritualidad y el valor cultural y artístico que cada miembro invitado proyectó a la comunidad, con sus diferentes matices culturales, destacan los organizadores.

Compartimos la entrevista con Karen Silva:

– Cómo llegas a ser parte de este encuentro en representación del país, y qué significa para ti representar a El Salvador.

Karen trabajando en el mural de Ecuador. Fotografía de cortesía.

Karen Silva: – Para este encuentro, fui recomendada por una amiga y artista mexicana, ya había viajado a México anteriormente. Ella me refirió a mí, para darle empoderamiento a la mujer artista. Me recomendaron con Ricardo Lovato, director de la Cumbre. Él vio mi nivel de responsabilidad, compromiso y las técnicas pictóricas que manejo, me nombró así embajadora de la Cumbre Mundial de las Artes para El Salvador.

La Cumbre es un encuentro en el que convergen diferentes ramas artísticas. Se abren diferentes espacios culturales para exponer, museos, galerías, entre otros.

Así fue al inicio. Pero con el tema del COVID-19, y como en Ecuador está bastante crítico se cancelaron varias actividades y se resumió en ciertas exposiciones en museos como la casa Kingman. De El Salvador expusimos, Edwin Ayala, Ernesto Martínez, Karen Silva, y Víctor Zelaya. El tema del mural en técnica de esgrafiado, es un proyecto que poco a poco se fue gestando, no estaba en un inicio para desarrollarse en la cumbre, sino hasta finales del año pasado se anunció. De esa manera, fue como pude asistir a Ecuador, con Víctor Zelaya, nosotros dos representamos a El Salvador.

– Está experiencia como la tomas y que nuevos retos te representa.

Karen Silva: – Para mí, es un gran honor y orgullo porque primero, son pocos los artistas, y creo que nadie está haciéndolo en el país, y traer una técnica nueva e innovadora acá, y andar proliferando en diferentes partes del mundo, es un legado que llena de mucha satisfacción.

Es un evento histórico, porque se hizo el mural más grande de Suramérica, con 74 metros cuadrados, y con la técnica del esgrafiado. Me motiva, porque al ser algo innovador, algo que no se está haciendo, me da mayor impulso para coger la técnica, y seguirme preparándome a dejar más monumentos con la técnica del esgrafiado.

Es una oportunidad que me abre las puertas a diferentes partes del mundo, diferentes culturas, medios, técnicas, movimientos artísticos. Un reto, es que hay muy pocas mujeres muralistas, que se desarrollan en el esgrafiado, para mí es una gran responsabilidad y reto a la vez, ir abriendo camino para que otras mujeres se vayan desarrollando en esta técnica, porque es pesado, hay una etapa prácticamente de albañilería, y todo hay que aprenderlo a manejar, y conocimiento al pie de cómo se maneja el esgrafiado, qué materiales se utilizan, qué proporción, las fórmulas de las mesclas de cemento. Diferentes retos del manejo general de lo que es esto.

Me hace ponerme en una sintonía de estarme capacitando constantemente, y estar elaborando murales, no solamente fuera sino en el país.

– Está es una oportunidad de proyectar el arte salvadoreño y sobre todo poner en alto el nombre tuyo, así como el del país. ¿Qué otros proyectos se vienen?

Parte del mural en el cual participaron los salvadoreños. foto de cortesia.

Karen Silva: – Compartir con artistas de talla internacional, es una oportunidad de crecimiento porque tú aprendes y absorbes los conocimientos. Capacitarse nos permite traer cosas nuevas, y en un futuro se me ocurre hacer un taller de esgrafiado cuando me sienta más capacitada, hay que capacitarse mucho. Ya nos animamos a hacer un mural de ese tipo acá.

Trabajando con Ecuador con la Cumbre, se me nombró como Secretaria del Movimiento…seguimos trabajando en proyectos. Y es probable que forme parte para trabajar en un obelisco más grande del mundo. En El Salvador me gustaría hacer un intercambio de artistas ecuatorianos y mexicanos, y hacer un mural con esta técnica.

En lo personal capacitarme, montar alguna exposición individual con el estilo de poliangularidad, un estilo de dibujo aplicado en el mural esgrafiado, quisiera hacer una serie de obras con base a este estilo, es algo que no se ve aquí, y es bonito mostrar algo a lo que no estamos acostumbrados.

Tomás Andréu cumple dos años de fallecido, y su familia impulsa su legado

Un homenaje a los poetas que nos han dejado

Andy William Martínez, hermano de Tomás.

Por: Iván Escobar (*)

Mayo es mes de la poesía, en El Salvador por decreto legislativo No. 374, y en conmemoración a la vida y recuerdo del crimen del poeta Roque Dalton García, el 14 de mayo se dedicó como: Día Nacional de la Poesía.

En este contexto, la Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social El Salvador-Internacional (As-Arte) y Galería Kolibrí, así como un grupo de poetas salvadoreños desarrollarán el próximo 15 de mayo, a las 2 de la tarde, el recital “Que mi voz estalle. La historia de nuestros poetas”, en homenaje a las y los poetas que han fallecido en el último año, tanto por el COVID-19, así como por otras razones. Así será recordado el legado de las y los poetas que siguen vivos a través de sus letras.

En ese sentido, conversamos con Andy William Martínez, hermano del periodista y escritor salvadoreño Tomás Andréu, quien es uno de los homenajeados en este recital. Andréu falleció hace dos años, específicamente el 12 de mayo de 2019; y durante la cuarentena, se publicó su único libro (en formato PDF), con poesía y textos inéditos del joven escritor, quien dejó al país un importante legado, a través de su trabajo periodístico e investigativo. Conversamos con Martínez, y entre otras cosas, reitera su anhelo de que la obra y trabajo de su hermano “no se pierda en el tiempo”.

“Queremos que no se olvide, que no quede como muchos poetas y periodistas que han quedado en el olvido”, reitera Andy William Martínez, quien agradece a los que contribuyeron a la recopilación y publicación del libro: “El disfraz de los Impulsos”, cuyo proyecto central estuvo a cargo del director de la revista cultural La Zebra, Jorge Ávalos, con apoyo de la familia del poeta.

Martínez recuerda a su hermano como un niño inquieto, travieso y muy activo, a pesar de que “nacimos en el seno de una familia difícil”. El padre de ambos, José Luis Martínez, los abandonó muy chicos, y fue su madre María Tomasa Medrano López, quien les ayudó a salir adelante, y forjarlos en el buen camino.

A casi dos años de la muerte de su hermano, en 2019, con apenas 39 Tomás Adréu dejaba este mundo; el joven quien su familia recuerda perdió la chispa de alegría, en la adolescencia y pasó a refugiarse en la literatura, en la escritura, en los amigos, a los 19 se casó con Claudia Hernández; y un dolor que sobrellevó hasta sus últimos días fue la ausencia de su padre. En abril de 2019, a pocos días de su muerte, Tomás le comentó a su hermano que quería ver a su padre, “quiero ir a ver a Chepe Luis”, recuerda García, y añade que esto no fue posible, “pero la vida los dejó juntos, están enterrados a la par en el Cementerio La Bermeja”, comenta. El padre de Tomás y Andy, falleció el 30 julio de 2019.

Invitación pública al recital y homenaje.

El sindicato y la literatura

Tomás se graduó de Licenciado en Letras de la Universidad de El Salvador, y como Técnico en Periodismo, de la Universidad Tecnológica. Tanto las letras como el periodismo le apasionaban. Su madre y hermano estuvieron apoyándole en sus proyectos siempre.

Así como en su niñez, recuerda Andy, que su hermano al vivir en la humilde casa de la Colonia “Fernández”, en el kilómetro 3 y medio de la carretera Troncal del Norte, jugaba con los restos de mechas de los cohetes de un negocio vecino, donde trabajaban pólvora, “y un día se quemó los cachetes”, Tomás era una persona responsable y muy humana; en su primer trabajo, en “un Burgerking, con otro amigo intentó fundar un sindicado. Al día siguiente de esa propuesta los echaron”, recuerda García.

Tomás era una persona que no se lo pensaba mucho al momento de ayudar a alguien. Igual era reservado en sus proyectos, en la escritura, pero muy acucioso en su labor periodística. Trabajó en distintos medios impresos y digitales, como: El Diario de Hoy, El Faro, Diario Co Latino, Contrapunto, entre otros.

Su mayor legado en su labor, fue el rescate del trabajo de Ulises Masis, “el poeta de la calle”, como se conoció al escritor salvadoreño, que sufrió en la pobreza, el abandono y el alcoholismo en sus últimos días. Andréu rescató mucho de su vida, en su tesis universitaria sobre la vida del poeta.

Y es que entre todas sus historias, Tomás fue almacenando un cúmulo de sentimientos que pueden percibirse en sus poemas, en sus entrevistas periodísticas. “Tomás era muy ético. Era una gran persona en todo los sentidos…nos damos cuenta que ahora que él no está ha dejado un gran aporte cultural al país”, dice su hermano.

Quien enfatiza que el trabajo de Tomás Andréu “fue con el alma”. Por tal razón, invitó a sus amigos de siempre, colegas y demás personas a ser parte del homenaje programado para el 15 de mayo, en donde además se recordarán a los poetas: Jorge Ramírez, Vidal Garay, Jim Casalbe, Kathy Mundo, entre otros que nos dejaron en los últimos meses y años, así como otros más que incluso han dado su vida por un mejor país.

“Queremos que se mantenga vivo su legado. Esperamos que sus amigos puedan estar en este homenaje, porque se lo merece. Él no era de los tipos que buscaba protagonismo, siempre hizo sus cosas sin buscar el aplauso, sino que lo hacía de corazón”, concluyó Andy.

El homenaje se llevará a cabo en Galería Kolibrí, espacio cultural alternativo ubicado en el pasaje Morazán, edificio Salomé, en el cuarto nivel, este 15 de mayo próximo. Los organizadores esperan que más poetas y escritores, así como público en general se sumen a esta jornada, que es parte de la reivindicación al trabajo de los que nos han dejado, en especial en el último año, a causa del COVID-19.

(*) Periodista salvadoreño.-