Archivo | diciembre, 2021

El pequeño zapatero de Santiago Texacuangos

20 Dic

Por: Iván Escobar

Eduardo y sus compañeros aprendieron cómo saludar al árbol.

Eduardo es un pequeño niño de 10 años, muy inteligente, de amplia sonrisa y mirada alegre, el brillo en sus ojos, irradian energía a todo aquel que le conoce. Vive con sus familiares, entre ellos su abuelita y hermanos.

Como todo niño le gustan los juegos, y es uno de los chicos que forman parte de la Escuela Alternativa Timuweyaltikan. Reside en el municipio de Santiago Texacuangos, al sur de la capital, y desde muy temprana edad, “a los 6 años”, dice con propiedad y orgullo que aprendió el oficio de zapatería, a su corta edad es muy diestro en el manejo de la máquina de coser.

Su familia es una cadena de producción de calzado, de la cual forma parte el pequeño Eduardo, y de la que todos contribuyen con su labor a la economía familiar, y él logra conseguir dinero para sufragar sus gustos.

Durante su participación en las últimas semanas en la escuela alternativa, aprendió muchas cosas junto a sus compañeritos y vecinos de la Colonia 3 de Mayo. Es así que hoy sabe sus primeras palabras en náhuat, las que aprendió cuando comenzó el proyecto, además se les enseño de valores familiares, el respeto a la naturaleza, y lo que más le ha gustado es el canto especial, que ya es un himno de la escuelita.

Canta a todo pulmón, se siente feliz con sus maestros, y comparte con sus compañeritos en cada reunión. También dice que tiene que trabajar, y para ello tiene que cumplir un horario determinado, antes de la diversión y el juego.

Al final de una de las jornadas en la escuelita Timuweyaltikan, compartió que “por fin pude comprarme mi bicicleta, ya pude pagar lo que debía”, pero al mismo tiempo expresa con cierta decepción que está preocupado porque la misma requiere de una inversión económica extra, para que esté en óptimas condiciones. “Tengo que comprarle algunas cosas y repararla”.  Estos gastos los realiza con la paga que recibe por ensamblar forro de calzado para mujer.

Una alternativa y un aprendizaje

Durante la clase.

“Soy un niño salvaje, inocente libre y silvestre. Tengo todas las edades, mis abuelos viven en mí”, es la canción que comparten cada tarde las niñas y niños de la escuela Timuweyaltikan, un esfuerzo que es acuerpado por la Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social (As-Arte) Internacional, y que en este 2021 ha comenzado el esfuerzo en distintas comunidades encaminadas a darle a los niños la oportunidad de recibir un aprendizaje sin estrés, y a través del canto, el conocimiento ancestral y el compartir y aprender entre todos.

Eduardo está motivado con el proyecto, en la zona algunos niños han tenido que dejar la escuela tradicional, en primer lugar por la pandemia que literalmente los encerró en sus casas desde 2020, y además por las condiciones económicas que enfrentan sus familias. Timuweyaltikan se convirtió así en una opción para los padres, ya que además es un espacio inclusivo en su metodología de enseñanza, pues en el plantel de alumnos hay niños de diferentes edades y otros con capacidades especiales, que a través del juego y la música se integran en las diversas actividades.

Los maestros que forman parte del proyecto están motivados por la recepción de los niños y el apoyo de los padres de familia, “y en especial por el aprendizaje significativo que se les da de una forma lúdica, dinámica e integradora”, comentó Flor de María Orantes, maestra de profesión y parte del equipo de docentes de Timuweyaltikan.

Por su parte, la presidenta de As-Arte y también docente de la escuela alternativa, Yamar Durán añadió “que cada comunidad y cada niño tienen un entorno propio, el cual debe tomarse en cuenta a la hora de trabajar con los niños, y eso se busca desde Timuweyaltikan, enseñar y aprender de los mismos niños”.

As-Arte y Timuweyaltikan celebraron la navidad

As-Arte y la escuela alternativa a través de su labor social, realizaron el pasado 7 de diciembre del presente año, una celebración navideña para los niños de Timuweyaltikan, con la cual cerraron las actividades de aprendizaje correspondientes a 2021, y en el marco de las festividades de Navidad y fin de Año.

Los niños y niñas reventaron piñatas, compartieron golosinas y pastel, así mismo recibieron una dotación de juguetes, ropa y calzado, que se logró recolectar a través de la campaña impulsada por As-Arte desde septiembre de este año. “Agradecemos a quienes se solidarizaron, y les decimos que ver estos niños felices y con sus regalos, es una gran motivación para continuar con nuestro esfuerzo. Gracias a todas las personas que apoyaron de una u otra forma”, acotó Durán.

En la fiesta.

Eduardo iba feliz con la donación de juguetes, así como la adquisición de dos pares de zapatos deportivos que le quedaron a la perfección. “Hoy sí Eduardo vas cargado”, le decían los vecinos, incluso sus mismo compañeritos, al verle subir por la empinada cuesta que lo lleva hasta la casa, mientras cargaba con entusiasmo una bolsa blanca que no soltaba por ninguna razón.

Cada integrante de la escuelita recibió sus juguetes y ropa, lo cual se reflejaba en sus caritas. Los organizadores se mostraron contentos pues las donaciones han permitido llevar más diversión a otras comunidades, con el apoyo de amigos y donantes solidarios.

Una bicicleta para Navidad

Eduardo además de trabajar comparte juegos con sus amiguitos. La bicicleta que tiene por ahora, y que necesita de muchos ajustes, la utiliza también para la entrega de los productos encomendados en su trabajo. “Ahorita no puedo detenerme, tengo que llevar este pedido”, pasa con rapidez cuesta arriba, mientras pedalea con dificultad en su bici sin frenos y llantas lisas, su sonrisa no se diluye en el apresurado paso.

Él al igual que muchos niños, se ilusiona en estos días de Navidad, sabe que un regalo cuesta que llegue, por eso, se sintió tan feliz el martes 7 de diciembre, cuando le quedaron los zapatos de luces, compró unos juguetitos en el tianguis que se hizo durante la fiesta, y comió pastel y golosinas con todos.

“Me gustaría una bici nueva, pero son muy caras”, dice entre alegría y resignación, pues tiene un deseo contar con una buena bicicleta, que además de darle diversión le permita cumplir su tarea laboral. Todo el dinero ganado en varios días, con su trabajo arduo, lo invirtió en la bici actual, sabe que de un momento a otro se puede quedar sin ella, ya que las reparaciones demorarán algún tiempo, mientras reúne el presupuesto requerido.

A lo lejos se ve a Eduardo con su bolsa rumbo a su casa, subiendo la cuesta con gran entusiasmo y alegría.

El Mozote, una historia eterna de dolor

8 Dic

Por: Iván Escobar

Las placas de madera contienen nombres de las víctimas de masacre. Foto: Iván Escobar

Por estas fechas, hace 40 años la zona nor-oriental de país vivía una de las mayores represiones por parte del Estado salvadoreño en contra de población civil, en el marco de la guerra que se sufrió en la década de los 80´s y principios de los 90´s. A continuación comparto un artículo que escribí hace 14 años, en el marco del 26 aniversario de masacre perpetuada por el sanguinario batallón «Atlacatl».

El texto refleja mis impresiones y valoraciones de mi primera visita a El Mozote, en lo que fue la primera conmemoración pública. Ya anteriormente se tuvieron otras conmemoraciones, está fue de gran peso.

El monumento a las víctimas es el símbolo que clama justicia. Foto: Iván Escobar

El Mozote, 26 años después…sigue presente en la memoria de muchos

Por: Iván Escobar

Este 11 de diciembre se cumplen 26 años, de la masacre El Mozote, ejecutada en la década de los 80´s, por elementos del ejército salvadoreño, específicamente del Batallón Élite «Atlacatl», durante una operación “de limpieza”, en la zona nor-oriente del país.

El pasado fin de semana, se llevó a cabo en el histórico caserío del municipio de Meanguera, departamento de Morazán, un acto cultural y religioso, que aglutinó a cientos de personas que llegaron de diversos lugares del país. La actividad se desarrolló entre cantos, testimonios, lecturas bíblicas y recuerdos que aun dejan en el ambiente la herida que esta masacre dejó en el pueblo salvadoreño.

Aclaro que este año (2007), ha sido la primera ocasión en que he llegado a este lugar, que he conocido desde los libros e historias que he tenido acceso durante los últimos años. La verdad que estar en el lugar, no dejó de ponerme en que pensar, y es que lo primero que se me vino a la mente, fue cómo es posible que el odio y la irracionalidad lleven al ser humano a ser tan cruel.

La verdad, es duro y conversando con otros colegas y personas del lugar, que duro fue este hecho, y lo peor es que las víctimas aún siguen clamando justicia, por este hecho que contribuyó mucho a que el número de víctimas civiles, aumentará en la pasada guerra civil.

Nuevas investigaciones, advierten que en esta masacre pudieron haber matado a más de 800 personas, en su mayoría mujeres y niños. Y es que al estar en El Mozote, pese a la multitud que llegó este fin de semana, por momentos se sentía un ambiente silencioso.

Muchos ahora no quieren aceptar que en el país se vivieron hechos tan dramáticos como este, y prefieren olvidar, la verdad creo que eso es un error, el querer ocultar el sol con un dedo, como se dice por ahí…lo mejor es cada año recordar estos hechos y así evitar que las nuevas generaciones lo sufran.

Algo que me llamó la atención durante la visita que realice este fin de semana, fue la presencia masiva de jóvenes, quienes en una medida están conociendo un pasado duro, pero que al final esperamos lo comprendan, porque en estos momentos en que nuestra juventud está inmersa en modas y estereotipos consumistas, la verdad es que satisface ver a la juventud interesada en su historia.

Es lamentable que pocos fuimos los periodistas, que asistimos a dar cobertura a este tipo de hechos, que practicamente son invisibilizados por la gran prensa salvadoreña, que ahora habla más de los problemas actuales, sin dedicar espacios a la memoria histórica.

El monumento de las víctimas, ubicado frente a la Plaza central del pueblo, testigo silencioso de la multitud que se hizo presente al aniversario en este 2007. Foto: Iván Escobar

(* 9 de Diciembre de 2007)

(tomado de http://ideasyvoces.blogspot.com/2007/12/el-mozote-26-aos-despussigue-presente.html?m=1 )

As-Arte recolecta juguetes para niños de comunidades

1 Dic

La Asociación de Arte y Cultura para el desarrollo social (As-Arte); Dos Alas Editorial, y la escuela alternativa Timuweyaltikan quieren llevar un momento de alegría a niños y niñas de algunas comunidades de San Salvador, Suchitoto y Santiago Texacuangos para esta temporada de Navidad y fin de Año.

Por ello sigue su campaña de recolección de ropa, juguetes, golosinas y piñatas para dar un momento de alegría y esparcimiento a los más chicos. «La solidaridad en estos días es importante, muchas familias esperan un acompañamiento y sobre todo compartir con los demás, si quieren sumarse a esta iniciativa bienvenidos serán», expresó Yamar Durán, presidenta As-Arte.

La campaña de recolección cierra el próximo 6 de diciembre, «así que aún hay tiempo», reiteraron los organizadores.

La entrega de juguetes y ropa se espera realizarla en este mes de diciembre, y se han sumado escritores, y artistas desde ya, así como algunos salvadoreños con sus donaciones.

Entre las comunidades a beneficiar son a niños y niñas del sector de El Zurita, en San Salvador; de la colonia 3 de mayo, en Santiago Texacuangos; y comunidad San Rafael, de Suchitoto, en Cuscatlan.

«Si quieren contribuir pueden escribir al 7594-2724 o a través de las redes de As-Arte, y ser parte de este sueño», comentó Iván Escobar también de la asociación cultural. Los organizadores desde ya agradecen los apoyos recibidos hasta hoy y animan a más personas a sumarse.