Archivo | enero, 2023

Ester Abreu una mujer que su vida se sostiene entre la docencia y la literatura

31 Ene

«Empecé a impartir clases de primaria en una escuela rural en julio de 1952 en Mimoso do Sul  y después para  cursar en la Facultad me transferí para otro municipio y después para una escuela (Grupo Escolar) en Jardim América, cerca de Vitoria, después para Vitoria en Santo Antonio. En 1969 impartí clases de francés y español en el colegio Americano en Vitoria. En 1963 en el colegio Estadual do Espiirto Santo clases de potugués, literatura brasileña y portuguesa y español, en 1965 empecé en la Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras impartía clases de español y seguía con  el colegio Estadual do ES y dejé las clases del primario. En esta enseñanza me jubilé en 1981 para poder terminar la maestría. Seguí con la Universidad de Federal de Esp. Santo. Me jubilé en 1996 y continué primero como sustituta después como profesora voluntaria del posgrado hasta nuestros días. Luego en la maestría estoy a 71 años», así nos comparte su trayectoria profesional, la maestro Ester Abreu Vieira de Oliveira.

La maestra Ester Abreu Vieira de Oliveira, nació en Muqui, Espirito Santo, Brasil, el martes 31 de enero de 1933.

Por: Iván Escobar

La docencia y las letras es un mundo en el cual, la poeta, escritora, profesora, traductora y conferencista brasileña Ester Abreu Vieira de Oliveira, le ha permitido cosechar innumerables momentos, y apreciar la vida con una mayor sensibilidad. Formadora de generaciones de estudiantes, y ejemplo para el mundo literario brasileño, Latinoamericano y mundial, está mujer sigue contribuyendo en este 2023 al desarrollo de las letras.

Este 31 de enero, Ester ha cumplido 90 años, y desde los 14 años comenzó su pasión por las letras, cuando escribió su primer poema, bajo “la crítica horrible hecha por mi padre”, pero esto lejos de desanimarle, le motivó a continuar en su transitar, y es en los años 60´s cuando “seguí escribiendo en cuadernos… y allá por los años de 70´s en alguna antología”, rememora, está mujer que sigue ejerciendo ambas profesiones, y es una ejemplo de tenacidad y profesionalismo para las pasadas, presentes y futuras generaciones de escritores y académicos.

En el marco de su natalicio, el poeta nicaragüense Carlos Javier Jarquín, convocó a escritores de diversas nacionalidades para ser partícipes, en un homenaje en vida para la poeta Vieira de Oliveira, y así agradecer por todo ese trabajo y esa vida dedicada a las letras, a la docencia, a la formación. 

El encuentro desarrollado el pasado domingo 29 de enero, vía virtual, reunió a los escritores: Tania Anaid Ramos González (Azula); Luis Enrique Romero ( de Puerto Rico); Idalmis Castellanos Botas, Carlos H. Bruzón (de Cuba); Angelina Muñiz-Huberman (México); Aracelly Díaz, Pedro Alfonso Morales Ruiz (Nicaragua), Fanny Meléndez (Honduras); Iván Escobar (El Salvador); Adeline Maria Vieira, Regina Simón Silva, Renata Bomfim, Clovis Vieira, Elizete Caser, Wilson Coêlho, Álvaro de Oliveira (de Brasil); Luis Arias Manzo (Chile); Alicia Antonia Muñoz Verri, Martin katz Darío (Argentina); Solveig Josefina Villegas Zerlin (Venezuela); Silvia Cárcamo (Argentina-Brasil); Marco Antonio Rodríguez Sequeiros (Bolivia); Wilson Rogelio Enciso (Colombia).

También estuvieron presentes en la jornada de canto poético, saludos y celebración internacional: Maria Beatriz Muñoz, Santiago Montobbio, José Luis Ortiz (de España); Elisa Mascia (Italia); Irene Doura-Kavadia (Grecia); Steve Brock  (Australia) y Shuki Gutman (Israel).

El poeta Jarquin, agradeció a cada uno de los invitados por ser parte de la celebración histórica “para una mujer que nos ha dado tanto” y quien a sus 90 años continúa celebrando la vida, promoviendo la educación, y compartiendo sus letras. Mientras que los participantes además de compartir un afectuoso saludo, dedicaron escritos propios para la homenajeada.

La maestra Ester Abreu compartió que a la docencia llegó, antes de los 20 años, es decir allá por 1952, “empecé a impartir clases de primaria en una escuela rural, en Mimoso do Sul”, y desde ahí no paró pasando por todos los niveles formativos, educación privada, universidades, y a la par con sus estudios de superación que le valieron para obtener diversas especialidades en las ramas académicas.

En 1981 se jubiló de maestra, y continuó en la universidad, tanto impartiendo clases como formándose. En los años 80´s publica sus primeras dos obras: “Momentos. Victoria”, “Iberia Partida”, obras que han sido referentes para muchos escritores.

Durante el homenaje de este domingo, los participantes y representantes de diversos géneros y generaciones literarias, agradecieron a la maestra por seguir compartiendo ese conocimiento, y demostrando que el arte cambia nuestro mundo.

La titánica perseverancia del poeta Jarquin, ha permitido en los últimos años el encuentro de poetas de diversas partes del mundo, permitiéndoles compartir y conocer más escritores a escala mundial, y poniendo el arte de las letras en función de reconocer, valorar y destacar la trayectoria de hombres y mujeres dedicadas al arte de escribir. Esa labor de convocar a escritores de diversas partes, dejó en 2021 la publicación de la Antología del Bicentenario Centroamericana, y en las próximas semanas se publicará, a iniciativa de él y Ayame Editorial de México, la Antología: «Canto Planetario», que reúne a escritores de más de 100 países, la mayor integración de letras a escala mundial, en lo que va de este siglo XXI.

Este homenaje es uno de muchos que la maestra Abreu saluda y agradece, y reafirma en ella, el compromiso de continuar haciendo lo que más le gusta: enseñar, compartir, escribir. “Gracias, me siento emocionada y no tengo palabras para decir todo lo que quiero expresar”, ha dicho la escritora durante el encuentro virtual, que en esta oportunidad llegó a cuatro de los cinco continentes del planeta.

Conmemoran 91 años de la masacre indígena de 1932

22 Ene

Nace con el principio de unidad, el Consejo Regional Centroamericano de los Pueblos Originarios

Por: Iván Escobar

En el marco de la conmemoración del 91 aniversario de la masacre indígena de 1932, perpetuada por la dictadura del General Maximiliano Hernández Martínez, poblaciones originarias de Guatemala, Honduras y El Salvador conformaron el Consejo Regional Centroamericano de Pueblos Originarios. El acuerdo fue tomado el pasado sábado 21 de enero, en el municipio de Izalco, departamento de Sonsonate.

La creación de este Consejo se dio como parte de los esfuerzos del Consejo Ancestral de los Comunes de los Territorios Indígenas (CACTI) y la Alcaldía del Común de Los Izalcos, instancias ancestrales salvadoreñas que rigen la toma de decisiones dentro de las comunidades originarias, y que buscan la unificación de las poblaciones.

La resolución final del Foro: “91 años de Silencio del Estado salvadoreño, 1932-2023” se tomó en la reunión de este sábado 21 de enero, donde las  delegaciones nacionales y representaciones de Guatemala y Honduras, participaron en la actividades previas al 91 aniversario de la masacre, que se cumplió este domingo 22.

El documento firmado por las  distintas representaciones originarias de los tres países, busca a futuro integrar más poblaciones de naciones hermanas, “y romper con las barreras impuestas por los Estados, en los territorios”, aseguraron los firmantes, al tiempo que hacen exigencias concretas al gobierno y Estado salvadoreño como: la ratificación inmediata del Convenio 169 de la OIT, la creación de una comisión integrada por CACTI y el gobierno para esclarecer y deducir responsabilidades contra quienes cometieron la masacre, así mismo incorporar a la legislación penal salvadoreña que se tipifique el delito de etnocidio físico y cultural, entre otros acuerdos tomados en conjunto.

La conmemoración organizada por el CACTI inició este sábado con el desarrollo de un foro internacional, por la noche se realizó la visita a cinco fosas comunes donde están los cuerpos de las víctimas del 32´, incluido El Llanito, espacio sagrado para la comunidad indígena de Izalco.

Por la noche también se realizó una vigilia, y este domingo a las 6 de la mañana se realizó la Ceremonia Conmemorativa, en la cual los hermanos guatemaltecos prepararon los elementos que incorporaron al altar conmemorativo en El Llanito, está ceremonia estuvo bajo la conducción del Tata Victor Ramos. En la ceremonia los tatas y nanas a cargo reiteraron el llamado del fuego, que una vez exigió la justicia por aquellos inocentes asesinados en 1932.

También solicitaron fortaleza y claridad para enfrentar en unidad los diversos desafíos que se presenten, “ya que esta palabra de Unidad, ha estado presente en toda la jornada conmemorativa y no podemos obviarla”, aseguró un representante del Consejo Ancestral CACTI.

Por su parte, el Tata y Alcalde del Común, Mateo Rafael Latín, aseguró que los abuelos han hablado y se está cumpliendo ya la profecía que dijo que un día el Águila y el Cóndor se iba a unir, ahora los pueblos originarios están comenzando a organizarse conscientes de trabajar en conjunto, sin división ni rencores por el bien de todos los territorios de Abya Yala.

“Como representante de la Alcaldía del Común, les exijo, les pido de todo corazón que demuestren en realidad que quieren hacer justicia…me doy cuenta que están luchando por hacer justicia pero la veo a medias”, reclamó el Tata Latín.

En ese sentido, lamentó que las autoridades del Ministerio de Cultura no se integren ni valoren el papel de las comunidades originarias, y prefieran realizar un acto por aparte en esta histórica fecha. El Estado salvadoreño es el principal agresor de las poblaciones originarias, al ignorar el etnocidio perpetuado en 1932.

Las representaciones originarias también se expresaron, Marta Meza, coordinadora del Movimiento Indígena de Honduras recordó que en el pasado nuestros pueblos sufrieron el etnocidio, “ahora hay un etnocidio cultural, nos persiguen a los líderes, y nos asesinan o encarcelan, nos desplazan de nuestros territorios, por ello decimos que se sigue cometiendo etnocidio”.

Por su parte, el Tata Marcelo Vicente, del pueblo Mam de Guatemala, aseguró que lo que les une como pueblo originario con el 32´, es la “conciencia ancestral”, 250 mil muertos tuvo el pueblo de Guatemala durante la guerra, y luego de la firma de los Acuerdos de Paz, sufren las comunidades originarias despojo, discriminación, exlución, desplazamiento.

“Si nosotros estamos acá es porque tenemos esa conciencia ancestral, esa memoria histórica que jamás la hemos olvidado, buscando la unidad”, aseveró el líder indígena.

Con esta jornada los pueblos originarios de El Salvador reafirmaron su compromiso por continuar exigiendo justicia por las víctimas del 32´, y demandando un alto a toda persecución, y ataque contra líderes y lideresas indígenas, guías y representantes de poblaciones indígenas, así mismo frenar todo proyecto de muerte que atente contra la salud de sus pobladores, contra los lugares sagrados y o riquezas naturales.

Poblaciones originarias se movilizan y reflexionan en torno a la unidad

20 Ene

A 91 años de la masacre del 32´

Por: Iván Escobar

UNIDAD, es el llamado que prevalece en las comunidades indígenas y organizaciones salvadoreñas que velan por los derechos de los pueblos originarios, en la víspera del 91 aniversario de las masacres indígenas de 1932, y el 190 aniversario de la insurrección de los Nonualcos.

El 22 de enero de cada año, El Salvador conmemora la masacre indígena en la zona occidental, que dejó más de 30 mil asesinados, y el inicio de la represión contra de las poblaciones originarias, durante el mandado del General Maximiliano Hernández Martínez.

A Martínez se le atribuye la consolidación de un proceso de exterminio y aniquilamiento de la cultura originaria salvadoreña, iniciado 530 años atrás con la conquista española.

En este contexto, las poblaciones han comenzado la conmemoración de un año más del etnocidio, y reiteran el compromiso de trabajar por la unidad de las comunidades originarias, a fin de derrotar la semilla del individualismo impuesto desde el Estado.

“Vemos una movilización, no solo aquí en Nahuizalco (Sonsonate), la vamos a tener en Izalco, en Tacushcalco, y otros lugares”, expresó este jueves Mario Martínez, líder indígena de origen Lenca, de la zona de Jucuarán, Usulután, y representante del Consejo Ancestral de los Comunes de los Territorios Indígenas (CACTI).

Las palabras de Martínez se dieron en el marco del Primer Congreso Indígena para la Descolonización: Reclamando Nuestras Raíces, que se inauguró este jueves 19 de enero en Nahuizalco, y finaliza el día 21. Los organizadores detallaron que se abordarán temas como: “Colonialismo y Genocidio”; “Educación, muerte y castigo: Genocidio Cultural”; y “Clase, casta, e ideología: La imposición política, económica, y espiritual”.

“Estamos asistiendo como delegados del CACTI…estamos (trabajando) por el mismo proceso de unificar. Unificación es nuestro lema en el Consejo Ancestral”, remarcó Martínez.

Este encuentro busca reflexionar desde la comunidad nativa originaria aborigen de Cuscatán, como piden ser llamados, pues una petición conjunta es que no se les denomine: Indígenas. También exigen la ratificación del Convenio 169 de la OIT, que el Estado salvadoreño no ratifica.

Actividades en Izalco

Para el fin de semana, sábado 21 y domingo 22 de enero, el CACTI en coordinación con la Alcaldía del Común de Izalco, desarrollarán un Foro Internacional, que abordará dos temáticas: “Luchas y Demandas hacia los Estados” y “1932: 91 años después”, en el que participan delegados de comunidades nacionales, y de Guatemala, Honduras, Nicaragua, entre otros.

También el sábado se desarrollará desde las 6 de la tarde, la peregrinación a las fosas comunes de las víctimas del 32; y a partir de las 10 de la noche, en El Llanito habrá una vigilia conmemorativa. Acompañada esta jornada de actividades culturales y testimoniales.

Para el domingo, en Izalco se inicia el día a las 6 de la mañana con la Ceremonia Conmemorativa, en la cual tatas y nanas rinden tributo a las víctimas del 32’, junto a sus comunidades, e invitados especiales. A las 9:45 se dará una conferencia de prensa, y a las 10 será inaugurada la muestra pictórica del maestro Carlos Quijada. Cerrando con un concierto memorial.

Otras comunidades u organizaciones también han preparado sus jornadas, en diferentes horas, y otras fechas, tomando en cuenta que enero es un mes muy significativo para la comunidad indígena del país.

Decreto de Tepetitán 2

En este contexto conmemorativo han surgido nuevas expresiones encaminadas a fortalecer el llamado a la unidad, como el “Decreto de Tepetitán 2”, un pronunciamiento de la Federación de los Pueblos Originarios del Sur, que comprenden las poblaciones de: Texacuangos, Panchimalco, Talpas, Tepezontes, Masahuat, Nonualcos, Suchitoto y Tecoluca.

“…herederos del Taita Anastasio Mártir Aquino de San Carlos, en el marco del 91 años del etnocidio de enero de 1932, y a 190 años del martirio de nuestro Taita héroe nos pronunciamos diciendo: AQUÍ ESTAMOS, EXISTIMOS”, destaca el escrito divulgado esta semana, a escala nacional e internacional.

Por su parte, un artículo publicado en Prensa Indígena Cuscatán, de la Asociación de Consejos de los Pueblos Originarios (ACOPOC), el 19 de enero,  llama a la justicia frente a los hechos del 32´.

“De ese genocidio, de esos crímenes, de ese casi exterminio de nuestros pueblos originarios, hace noventa y un años, y la sangre de nuestras hermanas y hermanos (se) pide justicia”, resalta el escrito titulado: “Hablemos de los que no se habla, están vivos año 1932”.

Una peregrinación que reúne la fe de dos naciones

13 Ene

Esquipulas recibe a los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños

Por: Iván Escobar

El poblado de Esquipulas, ubicado en el departamento de Chiquimula, Guatemala, recibió con alegría y fervor religioso un año más la peregrinación de los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños, que llegaron desde el pasado lunes 9 de enero del presente año, y quienes este miércoles 12 celebraron la tradicional peregrinación hasta la Basílica del Cristo Negro.

Los peregrinos mantienen está tradición desde hace 53 años. Cada año viajan a pie desde el municipio de Metapán, en Santa Ana hasta la vecina nación y así ser parte de las peregrinaciones en honor al Cristo Negro. Guadalupe Solano, representante de los caminantes informó desde Esquipulas que “todo gracias a Dios nos ha salido bien, un poco cansados pero ahí vamos, y estamos contentos que este miércoles se ha realizado nuestra tradicional procesión”.

El 12 de enero de cada año, los Caminantes participan en una procesión hacia el templo de Esquipulas. Cabe destacar que esta localidad se vuelve el punto de llegada cada inicio de año de miles de feligreses católicos provenientes de naciones vecinas, así como comunidades de Guatemala para celebrar al Cristo Negro de Esquipulas, el 15 de enero.

La caminata de este año

Ya entrada la noche del miércoles, los Caminantes afinaban detalles de la anda que lleva la imagen de la Virgen de Guadalupe, para partir un año más desde el atrio de la parroquia de Santiago, siempre en Esquipulas, hasta la Basílica y posteriormente resguardar la imagen en El Cobertizo, un espacio dedicado por la comunidad de salvadoreños y guatemaltecos para veneración de la virgen morena.

La imagen fue bendecida por el párroco del templo, y la procesión partió en medio de cantos, pólvora y oraciones de feligreses locales, así como extranjeros como parte de una jornada permanente de veneración y agradecimiento al Cristo Negro por sus favores recibidos.

Sofía Rodríguez Padilla, calificó como “misión cumplida”, la jornada que este año han dedicado con mucho fervor los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños. Y reiteraron su compromiso de continuar con este legado que lleva más de 50 años.

«Firulais» la mascota

Cada año los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños viven una experiencia única en el recorrido que hacen desde Metapán hasta Esquipulas, la travesía no es fácil, desde meses atrás inician preparativos y coordinación con sus hermanos guatemaltecos, así como con autoridades locales y de turismo para garantizar la travesía.

El cansancio es algo generalizado, pero todos contribuyen para que el caminar sea ameno, «y una fuerza les anima siempre a seguir, la fe en Dios, en la Virgencita de Guadalupe y el Cristo Negro», expresan. Otros garantizan la alimentación e hidratación para los peregrinos, y la coordinación respectiva en las estaciones de descanso ya establecidas.

Pero este 2023 al salir de Metapán, se percataron la presencia de un perro que les siguió instintivamente y al llegar a la frontera con Guatemala, “aún nos venía acompañando, creímos que ahí se perdería, pero no, llegó hasta aquí con nosotros”, relató Guadalupe Solano, una de las caminantes, quien se sorprendió que el canino pese a su evidente cansancio iba al ritmo de la caravana.

“Al final lo tuvimos que subir a un pick up, porque iba muy cansado, y ya nos confirmaron que está de regreso ya en Metapán, al parecer de ahí es, pero fue una presencia así especial, y permanente en la caminante”, añadió. Los peregrinos en el camino le llamaron «firulais», al desconocer de quién era, pero que al final se sumó a la peregrinación.

Los feligreses mantienen este peregrinar desde hace 53 años, como una tradición heredada de un grupo de salvadoreños que en 1970 llevaron la imagen de la Virgen de Guadalupe, para venerar al Cristo Negro, y ahí se comprometieron a hacerlo cada año. Es una peregrinación que une en la fe a dos naciones.

Antología por la Paz 30/90: eleva la voz contra la impunidad y la injusticia

11 Ene

Por: Iván Escobar

La Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social (As-Arte) y la “Dos Alas Editorial” se preparan en este mes de enero para la presentación oficial de la “Antología por la Paz. 30/90 Años esperando justicia”. La antología quiere presentarse en la mayor parte de espacios culturales e intelectuales, por lo que ya se cuentan con algunas fechas y lugares definidos.

La “Antología por la Paz. 30/90 Años esperando justicia” es un libro que reúne diferentes voces de escritores nacionales y extranjeros en torno a dos fechas trascendentales para la historia salvadoreña. 30/90 es una alusión al 30 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz y la masacre de 1932.

El libro es un trabajo de As-Arte, bajo el sello de “Dos Alas Editorial”, reúne a escritores salvadoreños, de Colombia, Argentina, Perú, Uruguay, Bolivia, Honduras, así salvadoreños residentes en el extranjero, entre otros que elevan su voz poética y narrativa en torno a estas dos fechas trascendentales para nuestro país. Una de estas fechas es la firma de los Acuerdos de Paz, en 1992 y que el recién pasado 2022, cumplieron 30 años de vigencia; y también se dedica un homenaje especial a los mártires de la masacre indígena de 1932, que el año pasado cumplió 90 años.

Pero ¿Por qué un libro alusivo a estas fechas y por qué se presenta hasta hoy? Es una interrogante válida, y la responde Yamar Durán, presidenta de As-Arte y quien recuerda que el libro es “un recuerdo a la memoria, a la reivindicación de nuestros mártires tanto en la guerra como en la masacre indígena del 32’, pero también es producto de un encuentro virtual que tuvimos en el marco de los aniversarios 30 y 90 de las respectivas fechas”.

“Uno de los propósitos que como As-Arte nos hemos trazado es dar a nuestros seguidores el interés de conocer más de nuestras raíces ancestrales, redescubrirnos y conocer situaciones que nos han marcado como pueblo”, expresa Durán en la presentación de la antología poética.

“El esfuerzo de esta nueva producción es una muestra muy interesante del estudio sociológico de este momento histórico”, reafirma Enrique González, escritor uruguayo y participante de la antología.

Los escritos alusivos a la Paz y al tema de la masacre indígena llegan como un elemento para recordar a nuestra sociedad y al resto de naciones, la importancia de preservar la memoria histórica, de estudiar nuestro pasado y sobre todo dar el valor y voz a aquellos que sufrieron la represión del pasado. “Son tiempos a los cuales no queremos volver”, coinciden los escritores de la Antología por la Paz.

El libro será presentado oficialmente el próximo miércoles 18 de enero, en la Casa de la Cultura del municipio de Ayutuxtepeque, a dos días de cumplirse el 31 aniversario de la firma de la paz, que puso fin a más de 12 años de una guerra que dejó muerte y destrucción en nuestra nación; y también se presenta en la víspera del 91 aniversario de la masacre, la cual se dio en el occidente del país entre el 21 y 22 de enero de 1932.

“La primera presentación es hoy en enero, pero que queremos presentarla en varios lugares para demostrarles a las nuevas generaciones el valor de nuestra historia, y sobre todo que desde la literatura podemos contribuir a preservar la memoria. Como As-Arte promovemos que el Arte puede Cambiar al mundo”, concluyó Yamar Durán.

Cabe destacar que el libro en noviembre de 2022, fue seleccionado por el Club de Lectura de la Biblioteca Nacional de El Salvador, para ser difundido entre sectores educativos. El mismo a la fecha ya cuenta con una importante proyección internacional.

La Antología Por La Paz cuenta con la participación de escritores de gran trascendencia, así como nuevos talentos literarios, jóvenes escritores que de forma consciente y madura abordan los temas de esta edición especial, la cual ya está disponible al público.

Peregrinos llegan a Esquipulas

10 Ene

Caminantes Guadalupanos salvadoreños en peregrinación a Esquipulas

Por: Iván Escobar

Los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños salieron esta madrugada de lunes desde el municipio de Metapan, en Santa Ana con rumbo a Esquipulas, Guatemala como parte de la tradicional peregrinación de enero. Cabe recordar que esta es la 53 caminata que se celebra.

Los peregrinos provenientes en su mayoría de El Salvador y Guatemala,  así como países vecinos y otras partes se comenzaron a concentrar en el parque central de Metapan desde la noche del domingo, confirmaron algunos de los organizadores.

Sofia Rodriguez Padilla y Guadalupe Solano de la delegación salvadoreña compartieron que ya esta listo todo desde este fin de semana comenzaron con los preparativos para recibir a los peregrinos en El Covertizo, espacio fundado por los salvadoreños y guatemaltecos en Esquipulas,  y en cual se venera a la Virgen de Guadalupe. La visita se da en el marco de las fiestas en honor al Cristo Negro de Esquipulas, que se conmemora cada 15 de enero.

Desde hace 53 años los Caminantes mantienen esta tradición de peregrinar a pie desde El Salvador,  específicamente el municipio de Metapan hasta Esquipulas,  en Guatemala, van a pie y con sacrificio «se participa con el objetivo de fomentar lazos religiosos en los países y feligreses», destacó Sofia Rodriguez.

«Nuestro propósito es no olvidarnos y aumentar el fervor religioso,  la espiritualidad,  la devoción a nuestra madre santísima en cada uno de los peregrinos», añadió.

El recorrido de la peregrinación que partió desde tempranas horas de este lunes 9 de enero, hacia Esquipas, salió de Metapan y pasando la frontera de Angüiatú, donde hace un breve descanso la caravana para incorporarse y seguir su peregrinar en tierras guatemaltecas. Por la tarde son recibidos en el poblado donde se venera al Cristo Negro,  específicamente en el Murador y desde ahi bajan hasta la Basílica del Cristo Negro para asistir a la misa, y luego en El Covertizo llegan como cada año para agradecer favores recibidos.

«Es una peregrinación a pie y de intensiones múltiples «, aseguraron los participantes que están emocionados y contentos de mantener y preservar esta tradición que ya tiene más de 50 años, uno de los fundadores de la misma es Luis Guillermo Solano,  conocido como «Piocha», recordó su hija quien sigue la tradición y devoción a la guadalupana, y al Cristo Negro, inculcada por su oadre quien falleció en 2018. 

Las autoridades locales y turísticas de Guatemala,  así como religiosos y la comunidad son parte activa de la organización y desarrollo de la jornada. 

Masacre de 1932, una herida abierta en nuestra nación indígena

3 Ene

Por: Iván Escobar (*)

Enero es un mes que provoca dolor en la comunidad indígena salvadoreña, recuerda una de las fechas que siguen provocando sufrimiento y dolor, es una fecha en la cual las víctimas y sus familias siguen esperando justicia. Este enero de 2023, se cumplen 91 años de la peor masacre perpetrada desde el Estado contra poblaciones originarias, en aquel enero de 1932.

Se dice que ha sido uno de los sucesos más oscuros de principios del siglo pasado, y que formaron parte de una de las peores dictaduras que sufrió El Salvador, bajo el mandato del General Maximiliano Hernández Martínez, un hombre recordado por muchos como “mano dura” contra la corrupción y los criminales, pero también como responsable de este genocidio.

La masacre es a la fecha una herida abierta en la comunidad originaria de esta nación centroamericana. Una herida que por momentos hace pensar que no existen indígenas en El Salvador, porque Martínez acabó con ellos, al tratar de revelarse contra un sistema explotador y dominante. La realidad es otra, la población indígena sigue presente y resistiendo a pesar de los diversos atropellos a sus derechos.

El Estado salvadoreño les arrebató de la noche a la mañana sus tierras ancestrales. La crisis de la tierra históricamente se sufre en el campo, en particular en los pueblos originarios y los campesinos, que son los que viven de la tierra.

A finales de 1880, el Estado salvadoreño acabó con las tierras ancestrales: los ejidos y tierras comunales que pasaron a manos de grandes explotadores, dejando a las mayorías con escaso territorio.

Esto era parte de lo que en 1932 la población indígena reclamaba, y trató de revertir con la rebelión. No obstante, las fuerzas gubernamentales a manos de Martínez, utilizaron el poderío militar de la época y complicidad de otros sectores, para “erradicar el comunismo”, se dijo en aquella ocasión.

Muchos indígenas lo único que pedían era recuperar sus territorios, esas tierras ancestrales que sus abuelos heredaron y que luego pasaron a formar parte de la base productiva de grandes familias, dedicadas a la producción del café, el “grano de oro”.

A 91 años después de la masacre, vemos que el silencio alrededor del tema sigue presente, en este siglo. En mi trayectoria como periodista, comencé a tener los primeros contactos con el tema de 1932, allá por el 98´, cuando nadie quería hablar sobre ello, cuando poca información documental se tenía en el país, cuando la comunidad indígena en general no hablaba del tema, aún por temor a represalias.

Hoy en día, es decir, 25 años de mi búsqueda veo cómo el tema es punto de estudio, base de información para algunos académicos, pero siguen siendo investigadores extranjeros quienes muestran mayor atención al mismo. El silencio desde el Estado sigue presente, tímidamente se aborda el tema, y de lejos, como con miedo.

Aún en nuestros círculos profesionales, y medios de comunicación, veo que el tema no es motivo de atención, sigue viéndose como algo lejano, y a pensar que son 91 años los que han pasado. Pero también entiendo que el SILENCIO es una constante y parte de esa invisibilización que han sufrido las poblaciones originarias.

Hoy en día veo con satisfacción el trabajo, esfuerzo y dedicación por parte de entidades como el Consejo Ancestral de los Comunes de los Territorios Indígenas (CACTI) y la Alcaldía del Común de Los Izalcos, que entre sus objetivos está el trabajar por la reivindicación de los derechos de las poblaciones originarias, y fomentar la UNIDAD entre las comunidades, poblaciones y organizaciones que velan por el derecho ancestral.

No es fácil, sabemos que la tarea es ardua pero el CACTI ha comenzado a dar el paso, y quiere elevar su voz, de forma unánime a favor de las poblaciones indígenas. Por ello, para este 21 y 22 de enero han programado un foro en el cual se analizará la temática de 1932, 91 años después, en el que participarán expositores nacionales e internacionales. Y en el sitio sagrado “El Llanito” en el municipio de Izalco, Sonsonate, tendrá lugar la gran ceremonia ancestral en memoria de los abuelos asesinados en el 32´.

Con estas actividades tanto la Alcaldía del Común como el CACTI promueven la defensa de los derechos indígenas, y la reivindicación de la memoria de los mártires.

Una cosa hay que tener claro, que si bien Izalco, Nahuizalco, Tacuba, Sonsonate y otras zonas del occidente del país sufrieron la represión directa de la masacre, también la comunidad indígena en general fue perseguida en todo el territorio nacional.

Todo esto provocó casi la desaparición de la lengua natural, el náhuat, muchos dejaron de hablarlo en público y adoptaron el castellano como lengua para ocultarse. También se dejó de usar vestimenta originaria, para no ser detectados o acusados por el Estado, como seguidores de los comunistas, como los tildó el dictador; y ocultaron muchos saberes.

El silencio ha imperado en estos años, ha sido motivo de convivencia en la comunidad indígena. No obstante, en estos últimos años, la voz de las comunidades indígenas ha ido en aumento, y hoy abiertamente abordan el tema, y exigen justicia para las víctimas, piden la ratificación del Convenio 169 de la OIT, que les permita recuperar el derecho a la tierra, y políticas estatales que les permitan salir de la pobreza extrema que viven muchos; también exigen respeto para los sitios sagrados, y frenar la destrucción ambiental que atenta contra sus recursos naturales.

Desde el CACTI y la Alcaldía del Común, y otras organizaciones hermanas se promueve la unidad de las pueblos y comunidades para defender los derechos ancestrales, que contribuyan al resguardo de la herencia ancestral, y permita enfrentarse en conjunto ante los desafíos de los tiempos

(*) Periodista salvadoreño