Archivo | marzo, 2024

42 años en busca de la verdad y la justicia

18 Mar

Caso periodistas holandeses

Por: Iván Escobar

“A pesar de los años transcurridos, es fundamental recordar que la verdad y la justicia aún no han sido alcanzadas en este crimen de lesa humanidad”, es el mensaje central de la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (ASDEHU) y la fundación Comunicándonos, en el marco del 42 aniversario del crimen contra cuatro periodistas holandeses, hecho cometido en marzo de 1982, por el ejército salvadoreño, en el marco del conflicto armado.

Los profesionales  de la prensa extranjera daban cobertura en el país al conflicto armado, que por aquellos años estaba en su apogeo, cabe destacar que todo elemento de la prensa extranjero en diversos casos enfrentó seguimiento por parte de los cuerpos de seguridad de aquel entonces, que no toleraban voces disonantes al régimen y desconfiaban del trabajo de la prensa internacional.

Los periodistas que estaban en aquel tiempo en el país, solo tenían un objetivo específico dar a conocer los hechos violentos que se vivían en El Salvador, y demostrar al mundo con su trabajo, que la guerra estaba dejando una estela de muerte e innumerables violaciones a los derechos humanos.

42 años después las familias de los periodistas Koos Koster, Jan Kuiper, Joop Willemsen y Hans Terlaag, colegas y las organizaciones que están impulsando la batalla legal para hacer justicia en este múltiple asesinato, cometido por elementos del Batallón Atonal de la Fuerza Armada salvadoreña, se llevó a cabo este domingo 17 de marzo, una misa en memoria de las víctimas.

En la acostumbrada homilía dominical de la cripta de la Catedral Metropolitana, se realizó un acto conmemorativo a los cuatro periodistas asesinados. Oscar Pérez de la Fundación Comunicándonos expresó que con este acto “se conmemoran 42 años de su asesinato, pero lo que busca es seguir aumentando la presión para exigir verdad y justicia”.

“Nosotros representamos el deseo, el sentir de los familiares de los cuatro periodistas y nos acompaña también el gobierno de los Países Bajos, porque le están pidiendo al Estado salvadoreño que se cierre está herida…es una herida que está sangrando todavía”, puntualizó.

Pérez reiteró que la impunidad y justicia sigue presente en este y muchos casos más a la fecha. “Hay más de doscientas denuncias exigiendo verdad y justicia ante la Fiscalía, y se pueden contar con los dedos de las manos los casos que se han judicializado, éste es uno de los que se ha judicializado, y gracias a Dios y al trabajo de los abogados, el trabajo comunicacional, el trabajo y presión de los familiares y gobierno de Holanda está avanzando, nosotros queremos que llegue al juicio…y que la justicia salvadoreña emita sentencia condenación frente a los militares que planificaron y cometieron este crimen de lesa humanidad”, consideró.

El caso cómo avanza en El Salvador

Desde el 13 de marzo de 2018, ASDEHU y Comunicándonos, en representación de las familias de las víctimas, y con acompañamiento del gobierno de los Países Bajos, “hemos librado una batalla judicial que no claudicaremos hasta obtener las tan anheladas verdad y justicia”, precisan ambas instancias.

Fruto de este esfuerzo el 15 de octubre de 2022 la jueza que lleva el caso ordenó la detención provisional del ex – ministro de la Defensa Nacional, General José Guillermo García y el ex –director de la Policía de Hacienda, Coronel Francisco Antonio Morán, por su presunta participación en la planificación del crimen, se relata.

Y añaden que la defensa de los militares abogó por sus clientes, pidiendo la excarcelación de los mismos, “pero en dos ocasiones se les negó”. La jueza además ordenó la detención provisional del Coronel Mario Adalberto Reyes Mena, principal acusado del crimen, quien tiene una difusión roja de INTERPOL para su captura en Estados Unidos.

Desde el pasado 15 de octubre de 2022, el General García y el Coronel Morán siguen custodiados por la policía en un hospital privado, en espera del juicio correspondiente a este caso. Mientras que el Coronel Reyes Mena se encuentra a la espera de su extradición al país.

Para esta semana, ambas organizaciones desarrollarán dos actividades enmarcadas en el 42 aniversario, una de ellas, un foro en la Universidad de El Salvador, donde se contará con la participación de la embajadora del Reino de los Países Bajos acreditada en Costa Rica, Christine Pirenne; y el día 21 de marzo se realizará una visita de campo al lugar donde se cometió el crimen, para honrar la memoria de las víctimas.

El día del crimen

“El terreno por donde pasarían los periodistas y guerrilleros, una vez desabordaran el microbús, está flanqueado por cuatro colinas. La zona es conocida como La Lomona. Pertenece al cantón Piedras Gordas y al municipio de Santa Rita. El sitio se ubica a cuatro kilómetros de cuartel de la 4ª Brigada de Infantería de El Paraíso;  y desde la calle principal que va hacia la ciudad de Chalatenango hasta ahí hay una distancia de un poco más de quinientos metros, es decir, lo que miden cuatro canchas de fútbol a lo largo una tras otra. Ese camino, en marzo de 1982, era de tierra” se relata en el libro compilador del caso: “La Embocada”.

Además se supo en la investigación, que las autoridades de la Policía de Hacienda, estaban atentos a los movimientos de los periodistas, a partir de un contacto que interceptaron las autoridades, y que les puso sobre aviso de este encuentro que harían los comunicados con miembros de la guerrilla, como parte de las coberturas y registros que estaban haciendo para su quehacer informativo.

“El sargento Mario Canizales llegó a la zona junto a su tropa temprano en la mañana y de inmediato la dividió en dos. Ocho elementos, incluyéndose él, tomaron posición de la colina oriente, la que se yergue sobre el arroyo Cujínicuil y que, viniendo desde el camino de tierra a Santa Rita…los restantes 16 soldados se atrincheraron en la colina norte…ahí con disciplina militar, los miembros del Batallón Atonal aguardarían pacientes a que el reloj se comiera los minutos hasta marcar las 5 p.m. Sería un día largo, recién acaba de amanecer”, se narra.

Estos serían los responsables de cometer el múltiple crimen, el cual a la fecha sigue en espera de justicia, al igual que muchos casos de violaciones de derechos humanos que se vivieron en la guerra, por lo cual, Pérez espera que pronto se concrete el juicio y las víctimas y sus familiares tengan justicia, y los acusados se les aplique el peso de la ley. 

«Se siguen negando las lenguas ancestrales»: Rafael Lara Martínez

14 Mar

Por: Iván Escobar

“La historia social le niega la palabra a los indígenas, porque no hay transcripción de los manifiestos en lengua indígena, son agentes históricos mudos”, es la conclusión que hace Rafael Lara Martínez, autor del estudio en el cual confirma que en pleno siglo XXI se continúa ignorando la raíz de nuestro palabra.

“Seis ensayos sobre lenguas salvadoreñas maternas ancestrales” es el estudio realizado por el Dr. Lara Martínez, profesor emeritus del Tecnológico de Nuevo México, donde explora las cinco lenguas ancestrales habladas en El Salvador y ahora olvidadas. Las lenguas estudiadas por Lara Martínez son: el Ch´ortí´, Poqoman, Xinca, Lenca, Cacaopera y el Náhuat.

El académico e investigador salvadoreño actualmente radicado en Francia, ofreció una conferencia magistral a estudiantes de la Universidad Luterana Salvadoreña, con quienes compartió aspectos de esta amplia investigación y que ha documentado, haciendo un estudio minucioso, a partir de los rasgos lingüísticos encontrados en diversas fuentes y estudios propios para su comprensión.

Lara Martínez comentó a los universitarios en este encuentro virtual, que es lamentable que El Salvador no cuente a la fecha con documentos que hablen del origen de la lengua, y sobre todo contar con transcripciones originales, que permitan a investigadores locales conectar con esa raíz lingüística que se ha perdido.

Valora como positivo, que se tengan estudios sobre el náhuat y se busque hablarla como lengua materna, pero la mayoría de investigaciones que hay en la actualidad han sido realizadas por extranjeros, y por ende están fuera del alcance de la academia local, pero como país, advierte que es necesario indagar y profundizar en esta temática, a fin de entender el por qué se perdieron estas lenguas, y sus orígenes.

“La historia social niega la palabra a los indígenas” reiteró el académico en cada conversatorio, quien espera publicar en los próximos meses estos ensayos en un libro que sin duda es un punto de partida en este tema.

“Es un tema inédito dentro de la historiografía, estudios culturales y literatura”, precisa.

Lenguas mudas

Para el catedrático Rodrigo Colorado es trascendental este encuentro, donde los estudiantes tienen la oportunidad de conocer de primera mano este tipo de investigaciones y estudios.

Miguel Zepeda, coordinador de proyección social de la ULS, también valoró positivamente el encuentro, “para nosotros como universidad es un honor…es una ponencia que nos enriquece, nos fortalece y nos da crecimiento profesional”, puntualizó.

“El lenguaje mudo de las cosas” fue el título de la ponencia impartida por el académico recientemente a los estudiantes de ULS, basada en la frase de Walter Benjamín: “El acto de nominación – darles un nombre a las cosas – es el verdadero modo del conocimiento…pero, solo el examen de la pluralidad de lenguas re-conoce los múltiples sobre-nombres que ocultan el lenguaje mudo del mundo”.

“En El Salvador las cosas tiene muchos sobre-nombres…pero no hay un solo volumen multilingüe sobre estas lenguas”, aseguró y citó como ejemplo que es lamentable que no se cuente con las transcripciones o documentos originales, por ejemplo, de los manifiestos de Anastasio Aquino, sobre el levantamiento de los Nonualcos, incluso ni escritos en lengua ancestral, de documentos de 1932, entre otros.

“El lenguaje mudo de las cosas” presenta los 20 “rasgos” gramaticales básicos de las lenguas mesoamericanas, “a una audiencia salvadoreña, dado que casi todas las universidades excluyen el estudio de la lingüística indígena de su plan de estudio, solo la investigación extranjera proporciona datos precisos sobre las lenguas maternas ancestrales, excepto por la revitalización náhuat actual” explicó el ponente, en el resumen de su presentación.

Con este estudio, el Dr. Lara Martínez busca motivar a entidades o investigadores en esta temática, que en el pasado quedó como registro, “estudios” de académicos o intelectuales ligados a la literatura nacional, pero basados en lenguas que ni siquiera fueron habladas en el país, por tanto, se requiere de una investigación profunda y determinar el estudio sobre las lenguas maternas que sí se hablaron, de las que hay evidencia en estudios extranjeros y actualizar información propia en los últimos tiempos, que den a la sociedad, a las nuevas generaciones elementos de identidad.

“Negar la historia es negar el pasado, pero nosotros tenemos una historia muda, una historia que niega las lenguas anteriores”, consideró. Y remarcó que “el problema central ha sido la creación de un canon literario monolingüe, y la negación de las lenguas, no fue a partir de 1932 como se ha dicho, sino desde 1821”, concluyó.

El Salvador gana tercer lugar en Festival de las Alfombras de Esquipulas

12 Mar

Por: Iván Escobar

En el marco de las celebraciones por el 429 aniversario de la llegada de la Imagen del Cristo Negro, a Esquipulas, poblado fronterizo con El Salvador, y con el cual se comparten muchas tradiciones y amistad entre ambos pueblos, se celebró el pasado fin de semana, el Festival de las Alfombras se realiza cada año, en el que participan locales y representantes salvadoreños, en esta oportunidad obteniendo un importante reconocimiento.

El primer lugar de este festival 2024, lo ganó: el Colegio San Benito, con una impresionante alfombra de varias cuadras de largo; el segundo lugar, fue para: el Colegio INBECC; y el tercer lugar, los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños, la imagen de Jesús como punto central. La municipalidad de esta localidad hace los reconocimiento como estímulo al trabajo en equipo, y la fe católica.

Este tercer lugar es un reconocimiento a un trabajo en equipo, expresaron los Caminantes Guadalupanos, quienes agradecieron el ser tomados en cuenta, y sobre todo dejar en claro el trabajo arduo que vale la pena, año con año participan en las actividades religiosas y peregrinación en honor al Cristo Negro de Esquipulas. Los caminantes nacieron en 1970,  desde entonces mantienen la tradicional peregrinación en el mes de enero, cuando se celebran las fiestas patronales del Cristo Negro.

A pie desde 1970 los salvadoreños peregrinan entre el 8 y 9 de enero de cada año hasta el poblado de Esquipula. Salen en horas de la madrugada desde Metapan, en Santa Ana, hasta la denominada “capital de la fe centroamericana”, una tradición que ya sobrepasa los 50 años.

Además a finales de año, los Caminantes viajan a Esquipulas para celebrar las vísperas en honor a la Virgen de Guadalupe, patrona Latinoamericana, y de la cual este colectivo mantiene viva sus tradiciones. Incluso a pocas cuadras de la Basílica del Cristo Negro, cuentan con El Cobertizo, una pequeña ermita en la cual se desarrollan las jornadas conmemorativas todos los años.

Y el mes de enero, cuando Guatemala celebra la llegada “del primer peregrino”, que es la imagen del Cristo Negro, los Caminantes participan con la elaboración de una alfombra junto  otros peregrinos y pobladores, como parte de una tradición que reúne a las familias, y unifica a los pueblos en la fe.

Rutilio Grande el profeta mártir

12 Mar

47 aniversario  

Este martes 12 de marzo de 2024, se ha conmemorado el 47 aniversario de los mártires en El Paisnal, con la tradicional marcha y misa, en recuerdo de aquel trágico suceso del sábado 12 de marzo de 1977.-

En la cripta de Catedral, también se les rindió tributo.

Por: Iván Escobar

Los pocos textos que dejó el padre Rutilio Grande, como testimonio de su labor pastoral, y los innumerables testimonios de aquellos que le conocieron y escucharon por diversas partes, dejan en claro la cualidad profética y martirial de este pastor, asesinado por los Escuadros de la Muerte, en marzo de 1977.

Fue un 12 de marzo de 1977 cuando la situación social y política del país era delicada, tiempos en que la represión y persecución contra toda voz crítica al régimen de la época, era el día a día. El padre Rutilio fue asesinado junto a dos de sus seguidores, don Manuel Solórzano y el joven Nelson Lemus, los tres han sido beatificados, y están siendo valorados por la iglesia católica, elevarlos a los altares, es decir, declararlos santos, por haber sido asesinados por el odio a la fe, que truncó sus vidas y evidenció el nivel de odio que se vivía en el territorio salvadoreño en aquellos tiempos.

El religioso se dirigía a El Paisnal, como parte de los oficios religiosos de la novena de San José, cuando fueron interceptados por un grupo de hombres, que les asesinaron a sangre fría. Se sabe que días antes las amenazas contra el padre Rutilio habían aumentado. 

La voz del padre Rutilio incomodó a las familias terratenientes que explotaban la mano de obra de humildes campesinos, por la siembre de la caña; molestó incluso a religiosos y sectores conservadores por su voz crítica y el interés de que su gente entendiera el porqué de las cosas.

“Sin pretenderlo y precisamente por eso, Tilo tenía un liderazgo indiscutible y no se equivocaron cuando quisieron asestar un golpe certero a los jesuitas, a la iglesia y a las mayorías pobres salvadoreñas”, destaca el padre Jon Sobrino en 1992 en el escrito de presentación del libro del padre Salvador Carranza, “Romero-Rutilio vidas encontradas”.

El sacerdote jesuita precisa que en este libro se “narra” el encuentro de “dos vidas salvadoreñas excepcionales”, refiriéndose al padre Rutilio y a Mons. Oscar Arnulfo Romero, también asesinado por los Escuadrones de la muerte, tres años después, es decir, el 24 de marzo de 1980. Ambos religiosos fueron testigos de la vorágine de violencia que sufría el pueblo salvadoreño, y enfrentaron cada uno en sus territorios, las amenazas y odios día a día.

Este libro del padre Carranza, “se ha convertido ya en uno de los custodios de los santos lugares del país”, aseguraba Sobrino, en referencia al trabajo territorial y comunitario que les caracterizó a ambos mártires.

Romero y Rutilio

Muchos consideran que la “transformación” que habría sufrido Mons. Romero, fue a partir del asesinato del padre Rutilio, amigo de gran peso, y en quien el Arzobispo, veía a una persona comprometida con la iglesia, pero sobre todo en que la comunidad entendiera e interpretara la palabra de Dios.

Y es que las misas oficiadas por Rutilio, estaban cargadas de interrogantes, de cuestionamientos y también los feligreses podían contestar o escuchar respuestas que les permitían entender la palabra.

“El cristiano no tiene enemigos. Son nuestros hermanos Caínes. No odiamos a nadie. El amor, que es conflictivo y que exige en los creyentes y en la iglesia como cuerpo, la violencia moral. No he dicho violencia física. ¡La violencia moral! – lo digo para a grabadora, porque vi a lo largo del camino grabadoras que no son de los fieles que oían al Padre Mario; son de los traidores de la palabra de Dios! –…” comentó en aquella homilía de Apopa donde a iniciativa de él, la iglesia se expresaba en defensa de un párroco que había sido expulsado.

“…sorpresivamente ha sido expulsado con violencia moral de hechos precipitados en cadena…contra todos los derechos humanos y lamento que en mi tierra esto ocurra…”, señaló en esa ocasión en defensa del padre Mario.

Remarcaba ante la feligresía católica, que “…ser sacerdote hoy en nuestro país…un pobre sacerdote o un pobre catequista de nuestra comunidad, se le calumniará. Prácticamente es ilegal ser cristiano auténtico en nuestro medio…las estadísticas de nuestro pequeño país son pavorosas a nivel de salud, de cultura, de criminalidad, de subsistencia, de la tenencia de la tierra. Todo lo arropamos con una falsa hipocresía y con obras suntuosas”, cuestionaba Rutilio, según el registro que dejó en su libro, el padre Carranza.

Un misionero

El padre Tilo como también era conocido por su pueblo, era un hombre dedicado a la labor pastoral, y emprender la misión formadora y educadora. Estaba en su accionar el hablar con la gente, y hacerle ver la necesidad de organizarse para saber exigir sus derechos. Fue enfático con la clase política de la época. “No somos políticos ni gamonales…somos misioneros…sencillamente anunciadores del Evangelio…para unos será buena noticia; para otros puño de sal que arde en gangrena abierta…”, se lee en el “Pequeño evangelio de Rutilio Grande”, que consta de 8 puntos y forma parte del libro.

Rutilio hoy en día

Han pasado 47 años del crimen del padre Rutilio, de Nelson y don Manuel. Un crimen que estremeció al pueblo salvadoreño y en particular a la iglesia Católica, pues era el primer religioso que además de amenazarle constantemente por su trabajo, se cumplía el asesinato, como vía directa para callar una voz incómoda.

María Teresita Alfaro de la Comunidad de Cripta de Catedral Metropolitana, afirma que el legado del padre Rutilio y los laicos Nelson y Manuel, hay que valorarlo como “la ofrenda que ellos hicieron para este pueblo”.

“Las lecturas de este domingo dicen, que a pesar de que hay mucha gente que toma malas decisiones, y que esas malas decisiones son consecuencias de las situaciones sociales y políticas que vivimos, pese a eso, Dios nos ama y quiere que recapacitemos y sepamos ser como esos hombres y mujeres liberadores de esperanza”, valoró al cierre de la homilía del pasado domingo 10 de marzo.

“Hay que tomar el ejemplo del padre Rutilio y de los demás mártires, tomemos ese ejemplo de ser liberadores en los espacios en donde podamos y se nos permita”, enfatizó.

Durante la misa de este domingo, la Comunidad de la Cripta se recordó el martirio del padre Rutilio y sus dos acompañantes, a la hora de las ofrendas presentaron sus retratos como muestra de que siguen presentes en este pueblo, se dijo.

Entre los asistentes a la homilía dominical estaba Jaime Enrique Guatemala, quien vive en las cercanías del centro histórico, con su camisa alusiva a los tres mártires, participó y como hace en cada visita, ofreció una oración ante el mausoleo de Mons. Romero.

Guatemala afirma que del padre Rutilio, no ha leído mucho, pero se interesa en saber más sobre su legado. “Sé que los van canonizar, como salvadoreño eso nos alegra”, precisa.

Y destaca que la beatificación de Rutilio y sus acompañantes, desde 2022 es importante para nuestro país, que constantemente busca la paz. “En lo personal me siento muy contento porque eso quiere decir que ante los ojos de nuestro creador, le importamos bastante…esto viene más a acrecentar la fe, entre todos los feligreses y los que no lo son, viene a encenderles esa chispita, y acompañar a una iglesia católica”, consideró.

Eran tiempos difíciles

La crisis social y política que enfrentaba el país en las décadas de los 60 y 70, que dieron paso a la guerra que el país sufrió por 12 años, dejando una estela de muertes y desapariciones. En el libro: “Testigos de la fe en El Salvador” se menciona que la situación que vivía el país en aquellos años era complicada, difícil.

“La situación económica se vuelve cada vez más dura: desempleo, migración de los campesinos a la ciudad, crecen las zonas marginales en las grandes ciudades, se envía al exilio a maestros, dirigentes obreros y hasta sacerdotes…cada año van surgiendo nuevos grupos políticos que van identificándose con los diferentes frentes guerrilleros…el conflicto social se agudiza y la protesta y la organización popular van quedándose como la única vía posible para vencer la crisis y la dictadura”, menciona el testo que recoge los testimonios alrededor de la vida de los religiosos mártires.

El libro del padre Carranza remarca que “la represión contra el pueblo y luego contra la iglesia fue tal, que se llegó hacia el año 77 a hablar de una verdadera persecución en contra de la iglesia católica”.

Hay que recordar que 15 días después de asumir el cargo de Arzobispo de San Salvador, Mons. Romero, fue asesinado el padre Rutilio Grande, párroco de El Paisnal, y el 11 de mayo, el padre Alfonso Navarro, párroco de La Resurrección, de la colonia Miramonte, hechos que alertaban que la persecución contra la iglesia era evidente, y los sacerdotes y religiosos ya figuraban entre las víctimas de la vorágine de violencia que se incrementaba.

Salvadoreños participan en elaboración de alfombras en Esquipulas

9 Mar

Fotografías cortesía: Caminantes Guadalupanos Salvadoreños

Por: Iván Escobar

La feligresía católica en la región mesoamericana se encuentra este día unida en la fe, alrededor de la devoción por el Cristo Negro, que este 9 de marzo celebró el 429 aniversario de su llegada a tierras guatemaltecas. La imagen del Cristo Negro, es considerada por la fe católica como “el primer peregrino” que llegó a Esquipulas.

“429 años de fe y devoción”, es el lema con el cual la Basílica del Santo Cristo de Esquipulas, conmemora esta fecha histórica y que hoy reúne en la fe a miles de católicos de diversas partes del mundo, en su mayoría centroamericanos.

Medios de comunicación locales como: “Canal 13 Intercable” y “Nuestra Esquipulas” han mantenido transmisiones especiales en torno a la fecha, y desde anoche han visibilizado el trabajo de peregrinos, como los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños, que están presentes con una delegación responsable de la alfombra correspondiente a este año, la cual ya es una tradición.

Hoy se recuerda la llegada del Cristo Negro en el año 1595, cuyo significado transformó “la espiritualidad y la cultura en Guatemala y más allá. Esta venerada imagen de Cristo crucificado ha sido un punto focal de devoción para los fieles, atrayendo peregrinos de toda Centroamérica, México y otros lugares del mundo, y continúa siendo un símbolo perdurable de fe y unidad hasta el día de hoy”, destaca la Basílica.

Fotografías cortesía: Caminantes Guadalupanos Salvadoreños

Durante el mensaje de la misa matutina de este sábado 9 de marzo, en la Basílica, el sacerdote a cargo recordó que “celebramos un acontecimiento histórico, esta imagen sagrada que veneramos aquí, y les ha traído…fue encargada a Quirio Cataño -escultor de la época-, la trabajó en unos tres meses y el 4 de octubre de 1494 la entregó. La imagen desde ese día hasta el 9 de marzo de 1595, cinco meses y cinco días, peregrinó por diferentes pueblos de Guatemala, hasta llegar a Esquipulas”.

Los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños elaboraron está alfombra, tradición que mantienen desde hace muchos años, ya que es parte de su compromiso de veneración y fe, al Señor de Esquipulas. Trabajaron la tarde y toda la noche de este viernes, «la alfombra ya está lista para recibir la procesión», confirmó Guadalupe Solano, quien viajó a la vecina población guatemalteca para ser parte de la conmemoración del 429 aniversario.

Los Caminantes Guadalupanos Salvadoreños mantienen una estrecha relación con Esquipulas, desde 1970 cuando se funda el colectivo por un grupo de salvadoreños fieles católicos y seguidores de la Virgen de Guadalupe, razón por la cual en el mes de diciembre en las vísperas de la fiesta de la virgen morena participan cada año en las actividades religiosas, así como la tradicional peregrinación a Esquipulas, en el mes de enero, y vuelven en marzo para ser parte de las celebraciones conmemorativas por la llegada del milagroso Cristo Negro a estas tierras.

Fotografía de: Iván Escobar

En Esquipulas, los Caminantes junto a hermanos de Guatemala, han fundado El Cobertizo, una pequeña ermita en las cercanías de la Basílica donde se rinde homenaje a la virgen de Guadalupe, y al Cristo Negro desde hace más de 50 años. Con estas actividades los pueblos se hermanan y comparten sus tradiciones. 

A sus 94 años, Ana María Ramírez sigue trabajando para sobrevivir

8 Mar

La edad no es un obstáculo para Ana María Ramírez

Por: Iván Escobar

Las ventas informales son hoy en día, mal vistas o hasta objeto de desprecio para muchos en el centro histórico de San Salvador, luego de las políticas municipales de reordenamiento en el corazón de la ciudad. No obstante, las familias que dependen del comercio informal se las siguen ingeniando para sobrevivir y llevar un poco de dinero para sus familias.

Este es el caso de Ana María Ramírez, una mujer de 94 años, y que en los últimos casi 7 años se ha convertido en un ícono de resistencia y trabajo en la capital. Esta mujer cumplió 94 el pasado mes de julio del 2023, es decir está próxima a cumplir 95 años de vida.

Ella durante toda su vida se ha dedicado al comercio. Se popularizó luego que la administración actual, impulsó el plan de reordenamiento en el microcentro de la ciudad, y dejó literalmente barrido de comerciantes informales, al menos puestos con más de 30 años de existencia la zona fueron retirados y ventas de todo tipo, fueron erradicados por la municipalidad, quienes hoy en día no permiten ni el más mínimo vendedor en la zona entre Catedral, Plaza Morazán y Plaza Libertad.

Ana María a su avanzada edad temía que ella fuera parte de los desalojados, pero no. Las autoridades municipales pasadas, y actuales le han permitido seguir comerciando sus cestitas y tombillas, algunas artesanales y comerciales. “A ella no me la toquen, déjenla vender”, asegura la mujer que dijo, en su momento, el exalcalde Ernesto Muyshondt. La administración presente le permitió continuar, a pesar de los seguimientos y desalojos a todo comerciante.

Los espacios públicos son custodiados permanentemente por las autoridades municipales que no dan tregua a artistas locales ni ventas.

“Con unas tombillitas y chinchines comencé”

La pequeña mujer, con humilde apariencia, y muy serena a la hora de conversar, en medio de sus coloridas tombillas y canastitas, llama la atención a transeúntes, turistas locales como extranjeros, pues a pesar de la represión contra muchos comerciantes por parte de elementos del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), ella sigue luchando y vendiendo sus productos.

Ella viaja todos los días desde el municipio San Pedro Perulapán, uno de los 16 que integran el departamento de Cuscatlán. Madruga, y cumple su horario disciplinadamente, a pesar de sus achaques y dificultades.

Recuerda que inició sus ventas en esta zona hace unos 7 años, específicamente en la 2da. Avenida Sur, ahora Avenida “Monseñor Romero”, a un costado de la cripta de Catedral Metropolitana, zona que en los últimos años se ha convertido en un paso peatonal importante, y que representa el punto medular del ordenamiento, pues ahí converge el Teatro Nacional, la Cripta de la Catedral, y a los extremos sur la plaza Cívica y al norte la Plaza Morazán.

“Con tres tombillitas y unos chichines comencé, ahí en el arbolito me ponía”, recuerda la mujer, quien a pesar de su avanzada edad, y algunas dificultades de salud, dice que mientras Dios le preste vida, “aquí vamos a seguir”.

Ya me vio el encargado de la zona, y ahora estoy vendiendo en la acera de la telefónica que está frente a la plaza”, comentó este jueves 7 de marzo, mientras ofrecía su venta, una cuadra abajo, sobre la 4ta. Avenida Sur.

Al consultarle sorprendidas algunas personas, que si ya no estaba en la otra cuadra, ella con una sonrisa respondía, “no, aquí esperando el señor del transporte, pero como viene más tarde el señor, estaré aquí un rato. Yo estoy vendiendo allá arriba, ya no afuera del café, porque ahí me dijeron, que me quedaba con las propinas y ya no vendo ahí”.

Y es que en un inicio, era apoyada por un café local, que está contiguo a la Catedral, incluso ahí guardaba su mercadería, y se le permitía vender sobre la acera del local. Pero al parecer, ya no se le permitió, y ella optó por moverse unos metros más, a las afueras de la sala comercial de una telefónica que está en la esquina opuesta a la Plaza Morazán.

Su optimismo es grande, y dice que a pesar de vivir en la pobreza, y el sacrificio de viajar, pagar taxi o transporte para movilizarse, lo hace con gusto, pues el trabajo la mantiene activa y sobre todo le permite vivir. “Yo me rebusco porque tengo que pagar agua, mi comidita, el transporte, en  todo eso tengo que pensar y seguir…pero a veces la gente no quiere pagar lo que valen las tombillas o las canastitas, pero aquí vamos poco a poco”, concluye.

Ana María es un ejemplo de mujer emprendedora, que no se doblega ante nada y en buen salvadoreño se “rebusca”. Las políticas sociales en el país, no garantizan a los adultos mayores vivir su vejez dignamente, muchos deben trabajar jornadas extenuantes, el comercio informal es una opción permanente, pese a ello, al igual que ella, trabajan y caminan por las calles de la ciudad con sus ventas, muchas veces sufriendo la persecución y hasta decomiso de sus productos por parte de las autoridades. “Pero seguimos, porque no tenemos otra alternativa”, comenta otro hombre, mientras conversamos con Ana María, que hoy se ha ido un poco más tarde de la hora habitual, pero logró vender un tombilla, ya al cierre de su jornada.

La tarde cae, los empleados públicos y privados van a sus hogares después de una jornada más. Ana María, regresa a su humilde vivienda, y mañana le toca madrugar para ofrecer su venta a los capitalinos.