Archivo | junio, 2020

Los amigos que ya no veremos después del confinamiento

25 Jun

Conversatorio en el que participó el Ing. Olmedo Baratta.

Por: Iván Escobar

Todo el ambiente angustioso y preocupación por el COVID-19, nos ha llevado a aislarnos, unos voluntariamente y otros de forma obligatoria. En El Salvador son más de 100 días de encierro para muchos, y cese de toda actividad productiva.

En este tiempo de confinamiento hemos tenido que ver la partida física de amigos que tristemente no volveremos a ver, cuando todo esto haya pasado. Las noticias nos alteran, estamos pendientes de las estadísticas, nuestros nervios se descontrolan, y los temores y miedos se agudizan.

El pasado lunes 22 se fue un gran amigo, de quien muchos sentimos su muerte. Jorge Alberto Ramírez, era una persona que muchos conocimos en el mundo de las artes, la literatura, las letras y la poesía. Fue allá, por 2011 cuando llegué a la Casa Tomada del Centro, cuando fue recibido por Obed Alfaro, Roberto Guevara, y Jorge Ramírez.

Don Jorge en su venta de libros usados, ahí encontramos muy buenas ediciones.

Desde entonces comenzamos una amistad y una alianza que nos permitió recorrer muchos espacios del centro histórico de San Salvador. Don Jorge fue una persona que constantemente trabajaba en su mente proyectos artísticos, fue así que al poco tiempo de aquellos años se consolidaron los domingos de tertulia literaria, en el cual disfrutamos con muchos las conversaciones directas con los escritores, nacionales y extranjeros con quienes compartimos, fue ahí donde tuve contacto con el poeta Vidal Garay, quien falleció en este mes de junio también, y quien al igual que don Jorge deja un vacío en la cultura urbana de nuestro país. 

Uno de las grandes felicidades de don Jorge, fue la edición de su primer poemario, el cual salió a la luz en 2018. También estaba preparando otro poemario, así como un libro de historia reciente del país, los cuales quedan en sus manuscritos.

También en este período de encierro por la pandemia falleció Dani Portillo, otro gestor cultural, escritor e intelectual salvadoreño, de quien no pudimos despedirnos, más que a través  de las redes sociales. 

Fotografía tomada del perfil de facebook del maestro Vidal Garay.

Hace cerca de un año, conocí en un conversatorio sobre el centro histórico, al ingeniero José Mario Olmedo Baratta, nieto de la intelectual María de Baratta y de Augusto César Baratta del Vecchio, quien edificó importantes templos en el país, como la iglesia El Calvario. Un hombre que tenía, al igual que don Jorge, que Vidal Garay, que Dany, mucho que compartirnos, que enseñarnos y aprender más sobre ellos.

En esta vorágine de miedos y temores de todo tipo, también nos llegó esta semana la noticias sobre la muerte de Jaime Calderón, mejor conocido como Jim Casalbe, escritor y maestro de arte de muchas generaciones.

La muerte está en su apogeo en este 2020. Está impactando en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción, un virus mortal nos acecha, y la preocupación, los impactos psicológicos se consolidan, llevando a muchos al miedo total.

Hoy nos tenemos que resignar con el despido virtual. Nos queda el compromiso de que quienes quedemos vivos en este período, de darle reconocimiento merecido a estos artistas, intelectuales, y maestros que nos compartieron tanto.

Nos duele la partida de un amigo, y más cuando la cantidad aumentó de forma abrupta, pero me conforta la unidad que logramos con los que quedamos, a pesar de la distancia, y con el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, nos unimos en la distancia para enfrentar y rescatar la memoria de los que dejan.

 

Fotografía del perfil de facebook de Jim

Por ejemplo, con Jim Casalbe, me quedó la deuda de hacer un conversatorio con él sobre su trayectoria, era de las personas que no gustaban del protagonismo, sino más de enseñar. Pero hablaremos sobre ti, cuando se pueda.

Al igual que con Vidal Garay, haremos un conversatorio en el que estén sus amigos, y familiares presentes, para reivindicar su memoria, su legado literario.

Con Dani, nunca logramos coincidir para adquirir el libro que comerció a finales de diciembre el año pasado, elaborado de forma artesanal, y que desde el primer momento que lo vi, me pareció buenísima edición. Espero conseguirlo pronto, pero me alegró que en tú último recital pude escuchar tus poemas, entre ellos aquel poema que a muchos nos puso a pensar y que prácticamente era tú despedida.

Con el Ing. Olmedo Baratta, nos quedó la deuda de otros conversatorios que íbamos a compartir, pero le agradezco su amistad, su apoyo, y sobre todo las anécdotas que nos compartió, como la charla en el Castillo Venturoso, que con entusiasmo la transcribí y pude hacérsela llegar.

Y con don Jorge, nos quedó pendiente tantas conversaciones, al igual que con los demás, y la mayor deuda fue que luego de terminado todo este período de confinamiento, él quería que hiciéramos una reunión y un conversatorio en el cual analizáramos las dificultades del gremio artístico, sus retos, y la necesidad de la organización. “Reunámonos y hablemos eso”; fueron las palabras de aquella breve conversación que tuve vía teléfono, en mayo de este año.

Don Jorge y don Nelson Nuila, vendedores de libros usados del centro estampas sus firmas en un comunicado en rescate de La Casa Tomada del Centro.

 

Nos quedó tanto que hacer, nos quedaron tantas tazas de café que compartir, caminatas, conversaciones y temas. Pero me siento orgulloso de haber podido compartir y aprender de cada uno de ustedes. Hasta siempre, que su luz de conocimiento y aprendizaje nos siga acompañando en este período oscuro para llegar al horizonte trazado.

Hoy cierra el ciclo de conferencias de mujeres en la fotografía salvadoreña

24 Jun

Por: Iván Escobar

El Centro Hace Clic ha suspendido por ahora las tradicionales caminatas fotográficas por el centro histórico de la ciudad, y otros espacios de interés, ante las medidas de precaución por la pandemia del COVID-19. Ante esto ha desarrollado un ciclo de conversatorios virtuales.

“Mujeres detrás de la cámara”, es el conversatorio de cierre, que inició el pasado 13 de junio del presente año. A través de sus redes sociales, El Centro Hace Clic finaliza el primer ciclo de conferencias de fotógrafas salvadoreñas.

El Centro Hace Clic nació en diciembre de 2015, desde entonces ha desarrollado caminatas cada semana por la ciudad, así como otras localidades del país, atrayendo a profesionales de la imagen, así como aficionados a la fotografía, tanto nacionales como extranjeros.

La primera conferencia de este ciclo de aprendizaje, estuvo a cargo Ely Minero, quien impartió el tema “Docencia en la fotografía”, en la cual compartió su experiencia personal, así como el trabajo en las aulas con sus alumnos. Destacó la importancia de enseñarle al fotógrafo a conocer los entornos y tener contacto con los mismos para hacer un buen trabajo de campo.

Mientras que Lidia Servellón, habló de “Foto de Producto”, una amplia ponencia en la cual compartió sus recomendaciones a la hora de hacer fotografía de este tipo, el aprovechamiento de recursos, espacios y optimizar los equipos, y teniendo en cuenta un elemento como base: la paciencia.

“Pintando con luz”, fue la tercera ponencia que estuvo a cargo de la fotógrafa Raquel Golscher, quien habló sobre esta técnica y la necesidad permanente del artista de la búsqueda creativa a la hora de hacer fotos. También destacó la importancia de explotar la creatividad.

Otra de las experiencias compartidas por las participantes en estos encuentros, es las experiencias en el uso de equipo. Es así que Jean Romero, nos habló de “Foto Instantánea en el mundo de hoy”, en donde abordó el amplio y variado mundo de las cámaras instantáneas en pleno siglo XXI, y de las cuales ella utiliza y experimenta constantemente. Cabe destacar que los modernos y variados modelos de cámaras instantáneas provienen de las Polaroid, que nacen en los años 30´s y 40´s del siglo pasado, y que se van perfeccionando en el tiempo.

“Apertura a la fotografía de eventos”, fue la charla ofrecida por Karla Torres, ofreciendo una gama de datos e información para desarrollar el trabajo en esta área de la fotografía comercial.

Menly Cortez compartió el tema “Mujeres en el fotoperiodismo”, compartiendo sus experiencias desde la universidad, los medios de comunicación impresos, los retos para las mujeres en el duro terreno informativo, en especial el fotoperiodismo que en el pasado era dominado por hombres, pero que hoy en día muchas mujeres lo ejercen con profesionalismo y calidad.

Y la “Fotografía de Calle” fue el último de los conversatorios, que ofreció Melissa Castro, quien es una amante de la fotografía en blanco y negro, y fotografía que retrata el día a día de la calle, compartió su experiencia, tips propios para salir a captar la esencia de los espacios públicos.

Esta noche, a través del Facebook, de El Centro Hace Clic, se cierra este primer ciclo de conferencias, con un conversatorio en el cual participarán todas las encargadas de cada jornada, en medio de la cuarentena y tiempo de confinamiento, como parte de los esfuerzos de compartir aprendizaje y técnicas con los seguidores, para sobre llevar la difícil situación que vive el país. La cita es a las 8 de la noche.

Otras conferencias

Además durante el período de confinamiento El Centro Hace Clic, ofreció charlas sobre fotografía de aves, y fotografía creativa en casa, impartido por los fotógrafos Gerson Rodríguez y Carlos Torres, respectivamente, entre otras actividades para continuar aún encerrados compartiendo la pasión por la fotografía.

Y se continúa invitando a la población a ser parte de la iniciativa #ViveresalCentro de El Centro Hace Clic, para llevar ayuda y alimento a familias necesitadas en esta emergencia.

La poesía rompe fronteras y fortalece a los pueblos

20 Jun

Segunda entrega

Por: Iván Escobar

Poetas provenientes de diversas partes del mundo fueron parte recientemente del Encuentro Internacional “La Espera Infinita”, el cual reunió a las más variadas voces de la literatura contemporánea.

El epicentro de este segundo encuentro poético, este año por la coyuntura de la pandemia del COVID-19 se realizó de forma virtual, y reunió a más de 80 poetas de más de 25 naciones de todas partes, confirmó el poeta hondureño Héctor Efren Flores, organizador y fundador de “La Espera Infinita”.

La jornada es organizada por la Fundación Educativa Cultural ApoyArte, y este segundo encuentro lo dedicó a sensibilizar y elevar las voces en ayuda del Teatro La Fragua, que debido a la actual crisis sanitaria y económica que enfrentan las distintas regiones, está a punto de cerrar. El Teatro está ubicado en Honduras, y es un patrimonio cultural para la nación centroamericana y el resto del continente, afirmó Flores.

Simón Carlos Martín, poeta cubano, y quien afirmó tener la deuda de estar en tierras hondureñas, se mostró optimista con los resultados del encuentro, “me sumé a este evento en el que convergen voces de distintas latitudes”, resaltó.

El encuentro se organizada desde El Progreso, Yoro, en Honduras, y se fundó en junio de 2019, a iniciativa de Flores, quien lo denominó con el nombre de “La Espera Infinita”, en homenaje al poeta hondureño  Jorge Federico Travieso, con su poema “La Canción de la Espera Infinita”.

“Impensable en tiempos de pandemia y fronteras cerradas viajar hasta Honduras…la Espera Infinita permitió romper fronteras y enriquecedoras jornadas de poesía y música, un escape al necesario confinamiento”, añadió Martín.

Por su parte, la poeta Cinthya Maldonado, de Honduras destacó que el evento permitió que cada letra, cada frase expresada en el mismo fuera recibida con gratitud por todos los participantes y el público. “Te edifican, te invitan a seguir creciendo como persona y como artista. Realmente la Espera Infinita, es un evento enriquecedor”, sostuvo.

La poeta Alejandra Valverde Alfaro, de Costa Rica, opinó que el encuentro permite seguir “creyendo en la posibilidad de que el arte pase cualquier frontera y abra caminos impensables”. “La Espera Infinita es un espacio exclusivo, con cabida para cualquier voz que quiera ser escuchada y que quiera sembrar esperanza”, añadió.

El poeta salvadoreño Tony Peña, resaltó la importancia de este segundo encuentro poético, ahora de forma virtual por pandemia, “un año después, y en situaciones adversas, revivimos de nuevo; Héctor, nuestro Chaco, lo hizo otra vez!!!” y reconoció que participar en el encuentro fue una experiencia “aleccionadora”.

Para la poeta Pamela Monge, de Costa Rica La Espera Infinita logró un gran éxito “se ha llegado a rincones que de manera presencial no se lograría llegar con arte. Ha tenido un gran impacto personal…la importancia del arte y de la literatura específicamente se ha evidenciado en estos tiempos de confinamiento…”, concluyó.

Con estas opiniones sumamos 17 voces de poetas participantes del encuentro La Espera Infinita, en su segunda edición, lo cual confirma la aspiración de Héctor Flores, que El Progreso, Yoro, Honduras ha sido el epicentro de la poesía Latinoamericana y mundial.

La poesía como herramienta de transformación y cambios en tiempos del COVID-19

16 Jun

La Espera Infinita, llegó a través de la internet.

Primera Entrega

Por: Iván Escobar

“La poesía puede ser una herramienta para cambiar realidades y transformar el mundo”; afirmó Héctor Efren Flores, poeta hondureño, al cierre de la segunda edición del Encuentro Internacional “La Espera Infinita”, que reunió a poetas de más de 25 países del mundo.

Los organizadores del encuentro poético, la Fundación Educativa Cultural ApoyArte, de Honduras, había programado para el 11, 12 y 13 de junio del presente año el desarrollo del mismo, sin embargo la coyuntura a partir de la pandemia del coronavirus (COVID-19), les obligó días antes a modificar la estrategia y decidir hacer la reunión de forma virtual.

La decisión fue más que oportuna, Flores, nos compartió al cierre de la jornada que fueron más de 80 los poetas que elevaron sus voces, a través de la poesía, y en esta ocasión uniéndose a la causa para salvador al Teatro La Fragua, un espacio para la cultura y las artes en Honduras, y que hoy está en riesgo de desaparecer.

El Teatro La Fragua ha dado espacio a las expresiones artísticas y hoy necesita apoyo.

“Inicialmente 30 poetas íbamos a tener, participando día cada día…pero fueron más de 80 poetas, de más de 25 países los que dijeron presente y se sumaron a la causa”, expresó Flores, quien es fundador del encuentro desde 2019, y quiere que Honduras, se convierta en el “epicentro de la poesía”.

“El Progreso, Yoro, queremos convertirlo en el epicentro de la poesía”, dice con emoción el escritor, quien agradeció la respuesta de las y los escritores de todas partes del mundo, entre ellos estuvieron presentes en el encuentro seis poetas salvadoreños. “La pandemia nos ha querido aislar y llenar de miedos pero el arte echa poesía, canción, cuentos, etc. nos dice una vez más que la poesía es magia, es vida y no pueden callarla”, comentó Yamar Durán, poeta salvadoreña.

Héctor Efren Flores, poeta hondureño y organizador el encuentro poético.

Y es que uno de los puntos centrales del encuentro, además compartir los mensajes y la poesía en particular, era buscar alternativas y unirse a la lucha hondureño para rescatar al Teatro La Fragua.

“El encuentro es una voz para que el Teatro La Fragua no cierre, para generar la consciencia de preservarlo y el compromiso de los artistas desde la realidad que viven, de aportar $5 dólares cada uno para que salga adelante”, comentó Flores. Al tiempo que llamó a todo aquel interesado en contribuir en el rescate y preservación de uno de los patrimonios culturales y de encuentro para las artes en Honduras, y de América Latina, a unirse al esfuerzo de la Espera Infinita.

Las experiencias

El Salvador estuvo representado en el encuentro de La Espera Infinita por los poetas: Yamar Durán, Amapola, Santiago Vázquez, Tony Peña, Jorge Canales y Carlos Godoy.

“El encuentro nos permitió ver que podemos hacer uso de las nuevas tecnologías y acercarnos de manera más íntima a los hogares de todos”, puntualizó Yamar Durán.

Julio Chamorro Rosero, de Colombia, destacó que “fue una experiencia maravillosa de hermanazgo poético a fin de paliar el rigor del aislamiento por el brote pandémico”, tomando en cuenta que el COVID-19 no frenó el esfuerzo.

Por su parte, la poeta Sharon Pringle-Félix, de Panamá, resaltó que el encuentro “es un tejido de artistas que desafían el contexto e inyectan esperanza en letras, como un gran abrazo literario que necesita nuestra Abya Yala (América). Es un despertar consciencias y decirle a nuestra gente, que la pandemia no nos inmovilice”.

Para Margarita Panchamé, poeta hondureña, “la pandemia no solo trae cosas negativas, también trae consigo solidaridad, hermandad y reflexión…al realizarse el Encuentro de forma virtual, facilitó que más poetas estuvieran presentes…hemos crecido tanto en lo literario como en lo personal”, puntualizó.

André Segura León, de Colombia, resaltó que “la percepción más importante para mí fue la organización, además la calidez humana de cada uno de los poetas”.

Silvia Elena Guzmán Sierra, de Costa Rica, indicó que “la sensibilidad de la poesía es mágica y en el encuentro eso se sintió…las y los artistas hemos sabido sacarle el provecho al encierro para seguir generando a la humanidad reflexión”. La poeta Melissa Mendiola Vásquez, también de Costa Rica, añadió que “es un esfuerzo necesario de unir voces para hacer sentir que las artes y las letras rompen fronteras”.

De Uruguay, Enrique González Arias, afirmó que “este ciclo acuarentenado nos permite estar juntos, replantear qué somos, cómo vamos a seguir viviendo, y qué hacer para evitar destruir lo que queda…”, en relación al encuentro afirmó que “nos une la solidaridad”.

El poeta hondureño Carlos Enrique Madrid Trejo, señaló que el encuentro ha permitido “hacer un poco más accesible la cultura como derecho humano en su composición y práctica”. Su compatriota y colega en las artes, Wendy Acosta, añadió que “fue el momento perfecto para demostrar que pese a las circunstancias a nivel mundial, El Progreso, Yoro ha sido el lugar de encuentro”.

“Al encuentro seguramente le falta el abrazo físico y el contacto tangible”, afirmó la poeta colombiana María Eugenia Leónvera, el cual hoy fue sustituido por el contacto virtual, pero mañana será presencial.

Flores agradeció a las y los participantes del encuentro, poetas de Uruguay, México, Brasil, Colombia, Venezuela, Mozambique, España, Kurdistán, Centroamérica, Cuba, y otros países más que compartieron sus versos, sus cantos y elevaron la voz por el Teatro “La Fragua”.

La actividad que se transmitió a través de redes sociales, Facebook y YouTube, contó con la lectura de poesía y conversatorios al final de cada día, sobre la jornada poética. Ante la gran cantidad de participantes, los organizadores todavía el domingo 14 de junio, continuaron con la difusión de los mensajes solidarios y poemas.