Archivo | diciembre, 2020

Una nueva oportunidad

27 Dic

Hoy amaneció muy temprano, Luisito, ansioso abrió los ojos y presuroso dejó la cama para salir del cuarto y confirmar la fecha del día, en el destartalado calendario de números grandes y páginas amarillentas por el paso de los días, que está colocado en la pared del pasillo de su humilde morada. El objetivo era verificar que era diciembre, y que la noche buena llegaría pronto.

Su cuerpo soñoliento aún, pero sus ojos más brillantes que estrella de fría noche, aceleran sus pulsaciones cada vez más cerca de la festividad.

Sus hermanitos, Lucas, el más pequeño; y Lupita dos años menos que él, abrazaban las colchas y almohadas, mientras la brisa fría de la mañana golpeaba la lámina del techo, mientras corrían los vientos decembrinos.

Su madre desde muy temprano en la madrugada comenzaba a prepararse para ir al trabajo. Papá era el gran ausente en esta familia, desde que Luisito cumplió un año, jamás se supo nada de él. Hoy Luis ya cumplió los nueve años; Lucas, tiene cinco; y Lupita llegó a los siete años.

Su madre trabaja en una maquila, instalada en la zona franca al sur de la ciudad capital; ellos viven en una zona cercana, pero con muchas limitantes, y difícil acceso a servicios básicos, aunque viven en gran armonía familiar.

La mujer logró conseguir el empleo en este lugar, luego de muchos meses sin trabajar, pero con ayuda de una vecina obtuvo la plaza, en la cual gana $8 dólares diarios, y trabaja más de 12 horas. Su horario la obliga a estar antes de las seis de la mañana en la planta de producción textil, por lo cual sale de casa unos diez minutos antes de las cinco de la mañana.

Todos los días, se levanta a las 3:30 prepara lo que llevará, es decir, ropa, aseo general de la casa, si hay algún alimento para almorzar, y dejar algo a los niños. Con un poco de cansancio rezagado limpia con afán el cuarto del conglomerado de espacios que comparten con otras familias. Es un terreno en el cual viven ocho familias.

La humilde casita tiene dos cuartos para Luis y su familia, nada más; el baño es compartido con los demás comensales, y la cocina se limita a un espacio pequeño en el pasillo central que divide las habitaciones, no hay para gas propano, por ello en el lugar se cocina con leña, la humazón por lo tanto se dispersa en todo el lugar.

El dinero escasea, y este trabajo la madre de Luis lo tiene desde hace cuatro meses, cuando la empresa despidió a un buen número de empleadas, por la afectación directa de la pandemia de COVID-19 que impactó económicamente a las empresas del país, negocios y pequeños comerciantes. La cuarentena ha dejado sin empleo a muchas personas al cierre casi del año, y otros más han debido replantear sus funciones y los emprendedores desarrollar estrategias creativas para sobrevivir. Las empresas como en la que trabaja la mamá de Luis, en manos de privados y extranjeros, no se complica y cada cierto tiempo estará moviendo sus empleadas, algo que no deja dormir tranquila a esta madre de familia.

La pobreza es un signo marcado en El Salvador, y la familia de Luisito no es la excepción, y él como hermano mayor ayuda en lo que puede a su madre, cuidando a sus hermanos, y ordenando o limpiando el hogar.

Todo el año espera con entusiasmo el fin de año, espera el mes de diciembre con mucha ansiedad y alegría, la Navidad transforma su vida, su tiempo se vuelve menos denso, y las emociones fluyen a medida la fecha principal se acerca. Sin embargo, a sus nueve años nunca ha recibido un regalo ni festividad por estas celebraciones, pero ello no le impide esperar como tal.

Luego de ver el calendario, hoy está tiloso por el hollín de la leña, Luis se alegra porque solo faltan unos cuantos días. Saluda a su madre, que saldrá dentro de poco al trabajo.

Ella da a Luisito, las mismas indicaciones de cada salida, no quisiera dejarlos solos, pero la necesidad de traer algo para sobrevivir, la lleva a tomar cualquier empleo que se presente, y el de la maquila no puede descuidarse, pues ha sido lo mejor en los últimos meses. Ha trabajado como empleada doméstica de forma temporal, vendiendo en la calle, en fin cualquier oficio que le permita un trabajo, hoy en la maquila, y solo espera que el recorte de personal en fin de año le afecte.

La comunidad donde residen está en la ladera de un cerro, carecen de los servicios básicos, pero les cobran casi $5 diarios por la “pieza”, la mujer para salir a la vía principal atraviesa literalmente la comunidad, y camina un buen tramo desde donde la deja el autobús para llegar al trabajo.

Cada madrugada que sale al trabajo, las penas y preocupaciones en su mente no se detienen en su mente, la atormentan; pero disimula frente a sus hijos, y en el trabajo se concentra en lo que tiene que hacer.

Luisito y sus hermanos siguen la rutina diaria, no pueden ir a la escuela, siempre por las condiciones de pobreza, y porque está muy lejos, él apenas y logró hacer hasta el segundo grado, pero lleva un año sin asistir. Cumplen las indicaciones de mamá, van a traer agua a un pozo cercano, y la guardan en dos guacales de plástico, verifican la comida para el desayuno y el almuerzo, las opciones no son muchas: un par de huevos, y una “cora” ($0.25 centavos) de pan francés, y para el almuerzo la olla de frijolitos negros que calientan, y la “cora” de tortillas que fiarán a la niña Marí.

  • Hay que dar gracias por lo que tenemos hijo, dice mamá.
  • Sí, responde Luisito. Sus ojos expresan emoción y mucho optimismo cada vez que se acercan a la Navidad.

Diciembre va corriendo, ya es fecha 19. Por lo menos, su madre ya sabe que no será despedida, pues sale de vacaciones el próximo 23, y retornará en enero, le han dicho en la administración de la maquila. “Una pena menos”, les comparte con alegría a sus hijos, en la tarde que llega a casa. La alegría de los chicos, es inmensa como que si hubiesen recibido un gran regalo. No era para menos, muchas familias quedaron sin ingresos en estos meses, y el fin de año no pinta mejor.

Está Navidad es totalmente diferente para los demás, los miedos, terror e incertidumbre han estado presentes en las personas, con lo de la pandemia. La familia de Luisito, hasta esto le es indiferente, pues no tienen acceso a medios de comunicación, menos dispositivos electrónicos, por tanto la tensión alrededor de lo que la mayoría de personas habla del virus mortal, no es igual en casa de Luisito. El virus no es la principal preocupación, sino sobrevivir a los demás problemas, mientras que Luisito la magia de la Navidad, es lo más hermoso.

Con sus hermanos, salieron a caminar un día antes de noche buena, llegaron cerca de la calle principal y encontraron un viejo árbol de Navidad, deteriorado que alguna familia desecho, y quedó a la orilla de la carretera. Luisito al verlo, se le alumbraron los ojos, y la mente comenzó a correr.

Entre los tres, y otros amiguitos llevaron el viejo árbol. Llegaron con él, al mesón y lo ubicaron en el patio central, en un bote de leche, sostenido con arena y piedra. El árbol literalmente llenó el espacio, y verde del mismo cobró un tono natural que conjugó con el lugar, los chicos durante todo el día, estuvieron jugando y celebrando la llega del árbol. Unos vecinos más compartieron chongas de regalo, flores, papel de color, y don Paco, el carpintero, ofreció una guía de luces, pero la carencia de energía eléctrica, no permitía iluminarlo, solo de día se disfrutaban los colores. Doña Juana, abuela de uno de los amiguitos de Luisito, ofreció un misterio de María, José y un lindo niño Dios, la mula y buey, y unas ovejitas. Así dedicaron el espacio a la navidad en este 2020.

Hoy Luisito y sus hermanos, se fueron a la cama, con la pancita caliente, y los abrazos de mamá, y los vecinos. La esperanza reinó en los corazones de todos, olvidaron la tristeza, el mal humor, la angustia, el dolor,  compartieron lo poco que tenían.

Luis se fue a descansar. Volvió a soñar en grande en una nueva oportunidad. Dio gracias a Dios por las bendiciones, la comida que compartieron junto a los vecinos, los regalos que recibieron, las alegrías en fin. Comienza la cuenta regresiva para Navidad, pensó.

18 años después

Luisito cumplió 28 años el pasado mes de octubre. Ahora vive en Estados Unidos, migró en su adolescencia, y está celebrando que este año le dieron la ciudadanía, por lo tanto podrá venir a El Salvador.

La emoción no cabe en su pecho, y su corazón salta y palpita con celeridad. Vive con sus hermanos, pero ellos aún están en proceso de arreglar su estatus migratorio, su madre quedó en el país. La comunidad, y en especial el mesón en el que vivieron y crecieron, ahora cuenta con casitas dignas, tienen los servicios básicos, y todo ha corrido con el apoyo de Luisito, y otras personas, que integran el “comité” que hace llegar ayuda permanente a estas familias.

Luis llegará en la víspera de Navidad, está contento porque logró reunir muchos regalos y juguetes, y llegarán una semana antes que él, a El Salvador para entregarlos a su gente.

El día se llegó, la fiesta está lista. Luis, recuerda la Navidad aquella en la que encontraron el árbol en la calle, y que cambió las fiestas de aquel año.

Está contento, los niños y niñas han sonreído, las familias compartieron el pollo en salsa, arroz y ensalada, y las golosinas. Luisito está contento por darle Dios está nueva oportunidad.

Por: Iván Escobar

San Salvador, diciembre 2020.-

“Con una persona que compre un libro me siento feliz”: Nelson Nuila

23 Dic

Los libros usados del Centro

Don Nelson junto a don Jorge Ramírez, cuando cerró la Casa Tomada del Centro.

Por: Iván Escobar

La venta de libros usados en el centro histórico de San Salvador, es una opción o un oasis para los amantes de las impresiones literarias, sean estas de segunda mano o nuevas. Por muchos años, el Parque San José, ubicado en el centro de la ciudad se convirtió en un punto de distribución mayor de libros usados.

Las ventas de libros usados o libreros del San José, casi han desaparecido. Las readecuaciones del centro histórico por parte de las administraciones municipales, a finales de los 90´s casi llevaron a la extinción de estos espacios en los cuales la venta de libros era permanente.

Con los años, los libreros se han mantenido en los alrededores, en locales alquilados, o espacios emergentes como lo fuera La Casa Tomada del Centro, que además de un espacio para el arte y la cultura en el corazón de la ciudad, entre 2011 y 2015, albergó la venta de libros usados.

En mi recorrido por la ciudad, llegué a conocer a los proveedores de muchos de los libros que hoy en día conservo. Roberto Guevara, Wally Romero, Jorge Ramírez (QDDG) y Obed Alfaro, eran parte del colectivo de la Casa Tomada del Centro, y comerciantes de libros usados.

Luego del cierre de este espacio, los libreros han tomado direcciones distintas, pero conservando aún el comercio de los libros. Jorge Ramírez, quien falleciera este año, mantenía su venta en las cercanías de la Casa de la Cultura del Centro, y los fines de semana en Santa Ana; Alfaro reside hoy en el occidente del país, y comercia libros en Ahuachapán y zonas aledañas.

Romero hoy mantiene entre otras actividades la venta de libros a domicilio, y Guevara, la última vez supe que su local estaba en las cercanías del mercado Ex Cuartel. Así hay muchos espacios pequeños o locales que subsisten con la venta de libros, en una ciudad que aparentemente es indiferente a las letras.

Sigue la venta de libros en el San José

Cierre de la Casa Tomada del Centro.

Así es como conocí hace unos años, a Nelson Nuila, un hombre que en la actualidad comercia libros en el parque San José, al costado sur del mismo, sobre la primera calle, lo encuentran junto a su familia, ofreciendo variedad de textos, y además la reseña o el análisis de alguna de las publicaciones.

“Yo realmente no era librero, yo asistía a la Casa Tomada del Centro, y en las exposiciones  que tenían tocaban diferentes temas como de Roque Dalton, del Gabo, entre otros, y luego se formaban los conversatorios…eso me fue envolviendo, me fue motivando”, comenta.

Nuila recordó que tiene cuatro años de dedicarse al comercio de libros. Este año, debido a la pandemia del COVID-19, y al igual que muchos comerciantes informales, ha sufrido el impacto económico, y visto reducidas las ventas. “Con la pandemia, ha mermado la compra”, dice con preocupación.

 Su incursión en el comercio de libros, fue con Obed Alfaro “es una de las personas con gran humildad y un gran corazón”, destaca. Y añade que su primera actividad comercial fue en Zacatecoluca, “Llevo cuatro años, que han sido bien aprovechados, le he sacado fruto al conocimiento y me siento orgulloso conmigo mismo”, valora.

Una de las cosas que él rescata de su actividad comercial, es el interés de las personas por adquirir literatura. “Nos da sentimiento, cuando en el parque toda la gente pasa de largo, compra sus cosas, y de 100 personas solo uno me compra un libro, eso me motiva, y me hace feliz”, precisa.

Don Nelson, al igual que otros libreros ven con optimismo el apoyo de aquellos amantes de las letras, invita a apoyarles y no dejar morir este oficio, que sigue tan presente, como cuando lo ejercieron libreros como Cristóbal Suárez de Figueroa, escritor y enciclopedista  español del siglo de Oro, o James Lackington, que de zapatero paso a fundar la famosa librería “El Templo de las musas”, en Londres, y quien innovó en el siglo XVIII, garantizando el acceso a los libros a las personas de todo nivel.

“El librero, si el público no le apoya, se sienta como que es una veleta en el mar que lo esté sacudiendo la tempestad. Aquí con el apoyo incondicional de amigos, y la magia de las redes (sociales), nos permite motivar a la gente a que lea, que es nuestro objetivo”, concluyó Nuila. Por ahora, este librero está llegando al parque a vender de forma esporádica, ya que el temor al contagio de la enfermedad es latente, pero cualquier cosa, invita a las personas a que le consulten sobre algún título en particular o interés en libros, a través de su perfil personal en Facebook: Nelson Nuila, “ahí estamos a la orden”.

“Los libros sensibilizan el alma”: Héctor Dennis López

23 Dic
Héctor Dennis López.

Por: Iván Escobar

Héctor Dennis López es un joven escritor salvadoreño, en constante aprendizaje, fundador de “Dos Alas Editorial” y miembro de As-Arte ES Internacional, considera que la literatura, y en particular los libros “sensibilizan el alma”, deben llegar a la mayor cantidad de personas, sobre todo a las nuevas generaciones y dar paso a la visibilización del trabajo literario no solo de los escritores consagrados, sino también de las nuevas propuestas. Hoy nos comparte parte de su trayectoria, el autor del libro: “Criaturas”.

  • Conocer ¿Quién es Héctor Dennis López?

Soy abogado, notario, más que eso soy aprendiz de todo lo que me parezca interesante y que me pueda servir en la vida. Escribo cuento, novela y de vez en cuando poesía.

Soy un poco introvertido, me gusta analizar a las personas y las situaciones en su vida diaria.

  • ¿Cómo y cuándo llegas a la literatura ¿Qué te motivó llegar a ella?

Fue por un jefe que tenía, que nos retó a que leyéramos un libro, me prestó un libro ya no me acuerdo cual fue.

Ahí empecé a leer de todo, pero fue con el Hobbit de Tolkien, cuando algo en mi mente me dijo que si alguien podía escribir de esa manera y crear mundos con personajes que la mitología ya había inventado, porque yo no podía. Ahí fue que empecé con mis primeros intentos.

  • ¿Cuál es el género en el cual te sientes mejor?

El cuento, son pequeños segmento de la vida de algo o de alguien, en unas pocas palabras. Pero que pueden afectar al lector durante mucho tiempo.

«Criaturas», libro de cuentos.
  • Sobre tú última publicación ¿Qué temática desarrollas? Y ¿Cuál es el fin de este texto?

Es ficción sobre todo, es el libro de cuentos “Criaturas”, es una selección de mis cuentos que tienen en común que lo importante de ellos son los protagonistas. La finalidad creo que no es para el lector, sino para mí, quería dar por cerrado un ciclo como escritor, ya que había publicado novela, poesía, pero nada de cuento que es lo que más me gusta, y sabiendo que tengo más cuentos sin que hayan visto la luz.

  • ¿Qué otros proyectos se vienen a futuro?

Me gustaría publicar otra novela que tengo finalizada, es sobre una muchacha de Chalatenango que vio la guerra muy de cerca, sin pertenecer a ninguno de los bandos, ella fue como un daño colateral para la guerra.

  • ¿Qué consideras que hace falta aún en tú trabajo literario?

Para ser sincero creo que no soy un gran escritor, ni buen escritor, me falta un poco más de estudio sobre edición, sobre creación de personajes, no me considero master en eso, solo soy un aprendiz que está dando pasos muy lentos.

  • ¿Cuál es tú escritor o escritores predilectos?

Mis escritores preferidos son:

Howard Phillips Lovecraft. Es un escritor estadounidense que escribió novelas y relatos de terror, el en sus cuentos creó sus propia mitología, como Cthulhu que es una entidad cósmica

En el ámbito nacional, mi referente es Salarrué con “Cuentos de Barro”, quien ha sido mi inspiración para escribir sobre situaciones que se dan dentro de nuestra sociedad.

  • ¿Cómo valoras el desarrollo de las letras en El Salvador?

El desarrollo esta elevado por parte de los escritores, ya que hay bastante gente haciendo literatura sobre todo poesía, pero faltan lectores, hace falta incentivar a los jóvenes, a los niños desde primaria para que leen más, sobre todo a los escritores actuales, ya que nos hemos quedado con poetas de antaño y no damos realce a escritores vivos.

  • ¿Cómo benefician los libros a nuestra sociedad?

No los libros, sino la lectura de los libros, sensibilizan el alma y es ahí, con algún incentivo en los jóvenes y niños para crear más lectores, donde se debe empezar a atacar la delincuencia que vive el país.

  • Para cerrar, también sé que conoces el tema de la edición literaria, en El Salvador qué futuro vez en la producción literaria.

Si, con mi amigo Carlos Burgos que es escritor también, vimos que hacía falta una editorial más accesible económicamente para los escritores, fue así como lanzamos “Dos Alas Editorial”, y no solo hacemos la publicación, sino que se los editamos a los escritores, todo a un bajo costo.

¿Cómo veo el futuro en la producción literaria? Esto no va a parar, el poeta escribe por amor, por dolor, hasta por odio, lo mismo el cuentista y el novelista, y hay mucha gente escribiendo, así que hay cientos de escritos que aún falta que vean la luz, porque al final aunque uno diga, yo escribo para mí, lo que en realidad queremos es que la demás gente nos lea y para eso estamos las editoriales para ayudarles a los escritores para que vean sus obras en las manos de los lectores.

Francisco Loy: “Dedicarse a escribir es contar la historia de nuestros pueblos”

23 Dic
Francisco Loy, escritor salvadoreño. Imagen tomada de su perfil personal.

Por: Iván Escobar

La disciplina, el estudio permanente de los géneros literarios y la necesidad de escribir la historia permanentemente es parte del trabajo de Francisco Javier Linares Loy. Chalchuapaneco de corazón, abogado de profesión, escritor y poeta por pasión, hoy conoceremos más sobre su trayectoria en el mundo de las letras. También ha sido parte de colectivos literarios, actualmente es miembro fundador de As-Arte ES Internacional,

  • Conocer ¿Quién es Francisco Loy?

Es un personaje icónico de pueblo, originario de la ciudad de Chalchuapa, donde se erige el gran Tazumal, de igual forma fluyen sus versos, como brota el agua de la laguna Cuscachapa, enlazando así, sus escritos, que van, desde, anti-verso grotesco burlón ira, pasión, desenfreno, jayan, sarcástico, hasta chistoso en momentos, trágico si se quiere; como poesía lírica (sonetos, entre otros y verso libre, escritos sociales o panfletarios, romanticismo, erotismo disfrazado para hablar de amor o sexo), escribir se volvió pasión, el derecho su ilusión de lo que puede ser o no ser justo.

Ejerzo la profesión de abogado y notario, en El Salvador, tengo mi familia, esposa Jade, hijos: Fabiola Marcela, Francisco Javier, y Violeta Monserrat, vengo de una familia trabajadora, honrada, mi tronco común, la niña Rosa Amalia viuda de Munguía, madre del Halcón Munguía, el mundialista arquero de la selecta España 82, y 2 años venideros, en el último de estos perdió la vida; hermano de mi padre Francisco Javier, esposo de mi madre Berta Elena Loy, padres de cuatro hijos: Franco, Wendy, Rosa, y su servidor.

¿Sí ejerzo la poética? de ahí nace la pregunta, ¿por qué escribo? pues, desde joven sentí el placer en los versos, como en el balón de futbol, amanezco en los versos, como mi abuela preparará el pan, de esos días, panadera de profesión. Fue una simpatía por las artes, poco a poco desarrollándose. A la fecha.

  • ¿Cómo y cuándo llegas a la literatura?

A la literatura como tal, soy un niño escribiendo, solo tengo tres años, escribiendo como «profesional» poniendo atención a los géneros poéticos, verso o prosa, digo escritos, versos, poesía, lírica y libre, desde aproximadamente 2016. En 2018 publicó mi primer libro, poemario «Carreras contra el tiempo, antagonismos del amor y un soneto», dedicando versos a muchos personajes escritores específicamente, y acto gesto animado o inanimado.

Me enmarco, en el mundo literario por los amigos escritores que con el tiempo, hemos compartido espacios de lectura poética. Para el caso, Walberto Calderón, ahuachapaneco quien me impulso a sacar mi primer ejemplar, al igual que el ilustre escritor Agustín Molina, santaneco, ambos profesores, influenciaron mi vida tanto para hacer y participar en recitales, como publicar mi primera obra, mi otro hijo, el cual con ayuda de mi hermano Franco, logró hacer el primer tiraje de 200, ejemplares.

Fotografía tomada del perfil de Francisco Loy.

Con más romanticismo aferrado al amor y al desamor, a lo puro e impuro, como al dolor, así tocando temas de actualidad social. Pero lo cierto es que llego desde joven, Tercer Ciclo de Enseñanza Básica, Chalchuapa, leyendo a los autores famosos y tradicionales, que los pensum requerían. De igual forma en el Bachillerato Nacional de Chalchuapa INCH. Edgar Allan Poe, Platón, Aristóteles, Juan Rulfo, Álvaro Menen Desleal, Salvador Salazar Arrué, Alfredo Espino, entre muchos.

En la universidad de El Salvador, escribí poco, me dediqué al estudio de las Ciencias Jurídicas, obteniendo el grado académico de Licenciado, en mi juventud me dedico un lapso a la música de proyección folklórica en el grupo Chalchiuit, alternando eventos con Xólotl actual en el arte música de proyección folklórica, experimental vientos, entre otros. ¡No soy músico!, solo un oído afinado.

  • ¿Cuál ha sido tú principal motivación?

Lo que me motiva escribir, es todo, el día a día, la vida, la muerte, el amor, los sentimientos varios, los valores, los sentimientos sociales, la flora, la fauna, todo, absolutamente todo. De lo simple a lo complejo, de lo cotidiano a lo abstracto, de los sueños e ilusiones, de los buenos y malos pensamientos.

En todo veo un motivo para escribir, siempre es y ha sido así, he escrito, a la sal, al mango, a las mariposas, al gato, a la gripe, a la luna, a las flores, al amor, al espacio, a las musas, a mis amigos y a los que no también. Me embarque en el camino de la perdición poética, escribo a todo y por todo, y en cada momento, lugar o espacio de tiempo.

  • Tienes algún escritor o escritores favoritos, puedes compartirnos.

Con el tiempo, sentí fervor esquicito por algunos clásicos y no clásicos. Nacionales y extranjeros. Nacionales: Salvador Juárez, Amilcar Colocho, Walberto Calderón. Extranjeros: Charles BUKOWSKI, Nicanor Parra, Pablo Neruda, Idea Vilariño, entre otros.

  • ¿En cuáles colectivos o talleres literarios has participado?

Mi recorrido en colectivos ha sido corto, fui: miembro fundador del Colectivo «BURUCA» de Santa Ana, sigo como miembro activo. Miembro fundador de LOS HIJOS DE KUSKATAN, del cual ya no funjo como miembro. Miembro fundador del Proyecto Culturar Sur Poesía en movimiento, pies descalzos, ya no funjo como miembro.

Actualmente y como miembro activo, y fundador de la Asociación de Arte y Cultura para El Desarrollo Social, El Salvador Internacional, “As-Arte ES INTERNACIONAL”. Proyectando las artes en todo su esplendor. Y con muchos proyectos dentro y fuera del país, yendo a la vanguardia con proyección nacional e internacional, un grupo homogéneo trabajador con proyectos comunes y de mucho apoyo para los artistas nacionales como extranjeros. Presentado sus obras por ejemplo.

Me destacó, presentar a los miembros de As-Arte ES INTERNACIONAL: Yamar Duran, presidenta; Héctor Dennis López, secretaría de edición publicación. Iván Escobar, secretaría de relaciones Públicas Redacción y comunicaciones. Y su servidor Francisco Javier, un miembro más. Todos fundadores de As-Arte.

  • ¿Cómo defines la literatura en tú vida? Y a nivel de país ¿cómo la valoras?

La literatura la defino como el espacio donde me relajo y descanso, luego de una jornada del derecho, pre o pos, a un litigio agotable.

Escribir es inagotable para mí, es fuente de vida. El que se dedica a esta tarea cuenta la historia de los pueblos, sus leyendas y anécdotas. Estamos condenados a darle vida a la letra muerta. Y el lector a trascender en los versos.

  • ¿Cuáles son tus últimas publicaciones? Y conocer si vienen nuevos proyectos.

Carreras Contra el Tiempo, antagonismos del amor y un soneto. – tú y ella, Poesía en movimiento pies descalzos. Nuevos proyectos: – Persiguiendo mundos, varados. Nómadas o vagabundos por el tiempo». – Poesía para no leer. Un verso de tu yo interior. – Poesía para no leer Esencia de vida, amor a destiempo.

  • Siempre nos dicen que las artes, y en particular la poesía, no da para “vivir”. ¿Qué opinas de ello?

En la actualidad como en el pasado, hay artes que no son muy bien valoradas, e igual forma, mal cotizadas. Para el caso hablar de poesía es harto difícil. En El Salvador no hay mercado literario, sí un gusto por la poesía.  

Escribir poesía cuesta, no es comida de bocones, hoy día, muchos nos gusta decir que somos poetas, cuando solo hacemos un juego de letras, le llamamos verso libre, o prosa, no tiene requisitos tales como: ritmo métrico, repetición y rima, por decir algo; cuando hasta este tipo de versos cuesta. Al parecer por su sencillez es adoptado por muchos escritores, manifestando que en este género tiene libertad poética para abrir su mente y deliberadamente escribir sin limitantes, empero, olvidan, en sus escritos sus elementos básicos: ¿a saber?

  1. MUSICALIDAD
  2. RITMO Y
  3. SONORIDAD, UNA QUE OTRA FIGURA LITERARIA, NO SERIA NADA MAL, NO SE REQUIERE NI ES OBLIGATORIA.
  4. Y SI QUIERE ENGALANAR EL VERSO LIBRE, RIMARLO SERIA IDEAL. ARTODIFICIL VERDAD. SIN MADERA.

Ella nunca entendió su lenguaje, el que gritaba en sus versos, el que gritaba en primavera. Fue tarde pues, al enterarse del amor eterno. Lo conoció como único en su especie, sin tocarle le hizo el amor eterno. Ella lloró de agonía, cuando le dijo adiós. Se quejó de sus besos, le harán falta hoy. Se quejó de mucho, no cedió, ni un ínfimo de su corazón. Se equivocó de amor. Se equivocó de ser, al no ser su verdadero amor. Porque fue ella, la que no quiso, un amor sin condición. Hoy me pregunto: ¿Ya lo habrá sustituido? Es que su amor es de esponja, se empapa y luego lo nota. Triste, el eyaculo en otra mente en otro corazón. Después de todo, la mentira, no tendrá perdón. Ella, prostituye su Facebook, de pasión.

14/11/2020 ESA Fjlloy, Escritos a domicilio.

Lo importante es escribir e intentar mejorar a cada momento, el ejercicio va llevando al mejoramiento. Ya se escriba en verso o prosa, siendo esta última la que a diario utilizamos, hasta en el lenguaje común ya sea escrito y oral, el verso como ya es sabido si requiere de estrictos elementos que lo vuelven como tal. A seguir escribiendo mis amigos líricos poéticos versistas o prosistas, el legado es nuestro y la vida también.

  • ¿Qué consideras que hace falta en tú trabajo literario?

Nada, no hace falta nada, tengo papel y lápiz, escribo cuando se me antoja, puedo y quiero, a cualquier hora en cualquier momento, los ejemplares van saliendo, la paciencia eso si falta, para esperar, parir otro hijo literario. Afortunado me siento de esa sutil y soltura al escribir. Y si me falta algo, o mucho, pulir mi escritura, digo, errores al escribir, en eso, estoy deficiente.

  • Para cerrar, en ¿Qué género te sientes más cómodo y por qué?

Todos los géneros que práctico me siento cómodo, los nuevos que intento, si me es difícil la agilidad para desarrollarlos, lo importante es la practicidad en cada uno, a más práctica más pules los escritos, es una ardua tarea ser escritor, llamarte poeta es muy abusivo ingenuo y hasta temerario de las letras, cuando no compone o no eres capaz de componer un terceto, sexteto, soneto, cualquier género lírico, o hasta un género libre o prosa, escribir, todos escribimos, eso nos enseñan en la escuela, hacer poesía es un arte.

Un ejemplo: Esencia II Me despojó en un segundo de tu aroma, Tú conservas mi esencia en primavera. Como tocar el cielo en tu cintura Iracundo verso osan amargura. Este fuerte invierno encendió la llama Camino sigiloso por la vera. Apagóseme el fuego en tu cadera. Afables poemas escribí en tu braga. Si tu tez fría, no fuera mi papiro No serían mis versos tus abrigos. Y mi fuego, no se uniera contigo. Palidece de amor y el hastío muy frío Tus volcanes chocan con mis labios Todo es ráfaga de fuego y embriago. FJLLOY.09/20 ESA. Año 2020

El país de la eterna campaña RESIGNACIÓN, LIBRANOS SEÑOR. I El mejor año de mi vida Puede ser este que finaliza, Todos gozaron la vida. Otros libres bajo fianza. Los empleados públicos No avanzan, viven como locos Sin trabajar o poco cocos. Recibieron su mensualidad, votos comprados o regalados. Los humildes y honestos Sin trabajo y de mercados. También ya fuimos comprados Con menos de cien ducados. Se compra La Paz, muy cara, Se compraron voluntades, Se compran grupos o pactan. Ummmm, respiro paz. ¡Desgasta! Guerra oligarcas por plata, Potosí naranja desgaja. El Salvador, de los don nadie. Solo hay ricos, 6,000,000 habitan Pobres. Y Veinte familias. ¡Estos son los gobernantes! Saludos estimados lectores, es un privilegio que me lean, me sigan, y me apoyen con mis escritos. En vivo, en redes o cualquier manifestación artística que se presente, eternamente gracias… Su escritor del verso lírico o prosa, para usted: su seguro servidor: Francisco Javier Linares Loy.

Colonia Atlacatl celebra 60 aniversario de fundación

16 Dic

Por: Iván Escobar

Marta Haydee viuda de Escobar, Edith de Jovel, y José María Galeano, mejor conocido como Don Chema, llegaron a vivir al Centro Urbano de la Colonia Atlacatl de San Salvador, hace sesenta años. Es decir, son de los pocos fundadores que sobreviven al tiempo, en esta colonia de San Salvador, en la que guardan muchos recuerdos y nostalgia.

La colonia Atlacatl, edificada en los proyectos urbanísticos de la entonces administración del Presidente de la República, Coronel Oscar Osorio, quien gobernó el país entre 1950 y 1956. Este centro urbano es producto de la planificación estratégica y a largo plazo del que fuera Instituto de Vivienda Urbana (IVU) y la Dirección de Urbanismo y Arquitectura (DUA).

Ambas instituciones gubernamentales desarrollaron estos proyectos “con el fin de dar respuesta al creciente déficit habitacional, integrando en sus intervenciones los principios del ideal moderno y buscando satisfacer las necesidades intrínsecas al ser humano: individualidad (vivienda digna); libertad (escuelas, casas comunales, parques recreativos, entreotros), y universalidad (conjuntos urbanos/ciudad”, se destaca en el ensayo de Andrea Alejandra Barahona, publicado en la Revista Realidades, en 2017.

Esto lo confirma Don Chema, quien comenta que él con su familia llegó a habitar en uno de los edificios de esta comunidad, en 1961, “y eran proyectos cuando estuvo el IVU, que se preocupó por darle un mejor techo a las familias, porque en aquellos tiempos lo que más abundaban eran los mesones, y ahí no había condiciones dignas de vivienda, y se crea este proyecto bajo la administración del Presidente Oscar Osorio”, rememora.

Marta de Escobar, recuerda que llegaron a vivir a la colonia, en la navidad de 1959, unos días previos a la inauguración, ya que las casas fueron asignadas a través de un sorteo. Ella y su familia (esposo e hija), provenían de la zona sur de la capital, específicamente de San Jacinto, donde habitaron por mucho tiempo, en un mesón, “y gracias a Dios con el sorteo nos salió la casita. Hoy llegamos a los 60 de estar aquí”, señala.

La comunidad se integra de casas y multifamiliares, en los cuales se tiene espacio digno para habitar una familia completa. Son proyectos similares a las colonias 5 de Noviembre, Monserrat, la Zacamil, entre otros.

Datos proporcionados por vecinos, señalan que la colonia comenzó a ser habitada a partir del 16 de diciembre de 1959, y fue la Junta de Gobierno, que derrocó al coronel José María Lemus, en 1958, la encargada de la ceremonia de inauguración.

“La adjudicación de dichas viviendas fueron por el Dr Fabio Castillo, Dr. Ricardo Falla Cáceres, Fortín Magaña; y los coroneles Yánes Urías y coronel Castillo; cabe mencionar que ha sido el único sorteo de viviendas en presencia de las familias en la plaza “Quiche”, ahora del Indio”, recordó Galeano, quien en el pasado fue directivo de la comunidad.

Ya formalmente las familias habitaron las viviendas en enero de 1960, la colonia comprendía los edificios de la “A” a la “F”, y los pasajes desde el Anguiatú  hasta el Urbina.

La primera junta directiva se conformó en septiembre de 1960, y estuvo presidida por uno de los fundadores Antonio Machón, ya fallecido, se detalla en la página oficial de la Colonia Atlacatl zona del Indio.

Una festividad en medio de la pandemia

Este domingo 13 de diciembre de 2020, tomando las medidas de bioseguridad y distanciamiento por la pandemia, la actual directiva, realizó una modesta pero muy emotiva celebración, en el marco del 60 aniversario de la colonia.

Los niños disfrutaron de la quiebra de piñatas, reparto de golosinas, así como la partida del pastel y fresco de horchata.

“Estamos aquí con los amigos, y vecinos compartiendo aunque sea un momento de alegría para que sientan ya el ambiente navideño, y olvidarnos un poquito de la enfermedad del COVID-19. Tiene que haber esa armonía en la colonia de vecino a vecino, para que no haya egoísmo”, subrayó Don Chema.

Edith de Jovel dice que desde que llegaron a vivir en diciembre de 1960 a la colonia, provenientes de San Miguelito, se siente cómoda, y sus hijos “todos nacieron aquí, solo el mayor no. Yo no me hallo en otro lugar”, reitera.

Los habitantes de la comunidad han enfrentado diversas situaciones, problemas comunes de convivencia, pero también han demostrado que la unidad, el trabajo en equipo, la solidaridad y sobre todo la amistad entre cada familia, es fundamental durante tantos años. “Por eso hay que apoyar a la directiva, hace muchos esfuerzos, debemos aportar todos para sentirnos orgullosos”, dijo Don Chema.

“Son 60 años en los cuales hemos compartido, en los cuales muchos vecinos ya nos están entre nosotros, mi esposo Carlos murió cuando se cumplieron los 50 años de la colonia, los recordamos con cariño a todos, así como todo lo que vivimos juntos”, concluyó de Escobar.

El indio Atlacatl

La colonia cuenta con una valioso patrimonio cultural, como es la escultura del «Indio», obra del maestro salvadoreño Valentín Estrada, quien la trajo de España, luego de un viaje y aprendizaje de uno de los principales escultores de El Salvador. En los años 20, cuando vino la pieza al país, el artista explicó que era una obra propia, y fue el tiempo y otros autores quienes denominaron la pieza como «El Indio Atlacatl», aunque el autor reveló que es un auto retrato, y forma parte de un proceso artístico en el cual, él experimentaba nostalgia por regresar a El Salvador, por ello el Indio está con la vista al horizonte. En los primeros años, la pieza estuvo en la Avenida Independencia, y desde los años 60s, llegó a la colonia, y hoy forma parte del patrimonio de esta comunidad.

Emprendedurismo y arte en el Centro Histórico de San Salvador

14 Dic

Javier durante una de sus interpretación en la jornada cultural.

Por: Iván Escobar

A iniciativa del Proyecto Cultural Sur-El Salvador y mujeres artesanas de San Marcos, bajo la responsabilidad del poeta Tony Alemán y la cantautora salvadoreña Patricia Zuleta, se desarrolló este fin de semana una jornada cultural en apoyo a proyectos de emprendimiento.

La actividad tuvo lugar en Catedral Café, ubicado en el corazón del centro histórico de San Salvador reuniendo a cantautores y poetas, que acompañaron a las emprendedoras.

Los poetas Tony Alemán y Aquiles Mendoza.

Este espacio, es uno de los café y restaurantes nuevos en el centro histórico de la ciudad que abren sus puertas al arte y la cultura “en un esfuerzo por colaborar al desarrollo de las mismas. Todavía tenemos que educar a nuestra sociedad para que le ponga más atención e importancia a esta parte que debemos fortalecer entre todos. Nosotros estamos comprometidos con esta arteria nacional y desde nuestra trinchera”, comentó el poeta Alemán.

Las jornadas culturales informaron los organizadores comprenden la participación de diversas disciplinas artísticas, y se espera tenerlas durante los fines de semana de diciembre. Cabe destacar que los artistas independientes y colectivos han sufrido un golpe en sus economías, a raíz de la pandemia, así como los emprendedores que buscan reorganizarse para salir a flote en un año muy complicado.

Yamar Durán, presidenta de As-Arte y el poeta Roberto Mendoza participaron en la jornada.

El Centro Hace Clic cumplió su 5º aniversario de caminatas

14 Dic
Fotógrafos en una de las caminatas por el centro de San Salvador.

Por: Iván Escobar

Este 12 de diciembre de 2020 se cumplió el 5º aniversario de fundación del colectivo fotográfico “El Centro Hace Clic”, que cada fin de semana, reúne a profesionales del arte visual para visitar el centro histórico de San Salvador.

Las caminatas fotográficas comenzaron el 12 de diciembre de 2015, y desde entonces el colectivo ha recorrido semana a semana calles, barrios, plazas de la capital, así como también ha dado a conocer a través de la imagen el trabajo de hombres y mujeres artistas, artesanos, y emprendedores. Además durante estos años se han desarrollado “excursiones fotográficas” a distintos lugares turísticos del país, y en el extranjero.

El objetivo principal del colectivo fotográfico es compartir conocimiento técnicos, pero además fortalecer y conocer nuevas amistades, además compartir experiencias, y sobre todo llevar la fotografía a la función social, desde la difusión de historias, hasta compartir y dar vida a proyectos en los cuales la imagen contribuye al bienestar y la sensibilización de nuestra sociedad.

Los fotógrafos profesionales y aficionados al arte de la luz, se reúnen cada fin de semana para retratar estructuras urbanas, y todo lo relacionado al paisaje urbano. En este colectivo hay profesionales de diferentes áreas, que a través del lente de una cámara desarrollan un lenguaje fotográfico, con el cual en los cinco años ha permitido la difusión visual de la ciudad.

El Centro Hace Clic, además ha desarrollado diversas exposiciones fotográficas, dentro y fuera de la ciudad, con énfasis en el tema de centro histórico y personajes de San Salvador.

Fotografía tomada en Antigua Guatemala, en una de las excursiones fotográficas de El Centro Hace Clic, (CHC). Foto de: CHC.

Durante 2020, la fotografía de calle que realiza El Centro Hace Clic, se vio afectada de marzo a septiembre, cuando se decretó la cuarentena por la pandemia, y obligó a replantear las actividades presenciales, pasando a una serie de conversatorios y charlas virtuales, que permitió al colectivo llegar a más profesionales y así fortalecer conocimientos académicos, técnicos, artísticos, así como procesos creativos siempre relacionados con la fotografía, entre estas jornadas se llevó a cabo una maratón virtual de fotografía, en la cual fotógrafos de todas las disciplinas expusieron de forma virtual sus propuestas.

El Centro Hace Clic es hoy en día un referente importante para la fotografía de calle, así como para el registro y documentación a través de la imagen de la ciudad, y otras urbes de nuestro país. En el mes de julio se celebró en conjunto con la Biblioteca Nacional “Francisco Gavidia”, y en el marco del 150 aniversario de fundación de la misma, se presentó de forma virtual una exposición de este espacio académico y cultural de nuestro país, desde la visión de un grupo de fotógrafos que retrató las instalaciones de la biblioteca.

Por ahora, las caminatas se han retomado, y las distintas actividades alrededor de ellas, y al igual que aquella primera desarrollada al Parque Bolivar, aquel 12 de diciembre de 2015, para fotografiar las ventas navideñas. Muchos se han sumado en esta aventura fotográfica, que a lo largo de estos años nos ha permitido a muchos compartir, aprender y educar nuestro ojo, a la hora de hacer fotografía.

Jorge Renderos, fotógrafo de El Centro Hace Clic comparte una imagen impresa con don Hernán, un habitante del centro histórico de San Salvador.

En hora buena este aniversario, saludos a las y los fotógrafos salvadoreños y extranjeros que han sido parte de las caminatas, se les recuerda a cada uno sus historias, y se invita siempre a los que aún no han experimentado el caminar por el centro de la ciudad, con su cámara en la mano y retratar e inmortalizar el espacio físico.

Moisés Umaña presenta “Naturaleza Viva”

14 Dic

Por: Iván Escobar

El pintor salvadoreño Moisés Enrique Umaña inauguró este fin de semana, en Galería Colibrí, ubicada en el centro histórico de San Salvador, su más reciente exposición “Naturaleza Viva”.

La exposición “la única inaugurada para este inusual 2020”, confirmó Jesús Gabriel Alvarado propietario del especio, sigue en la línea de apoyar a los artistas, y la difusión de las artes en el centro capitalino. Alvarado lamenta que la pandemia del COVID-19 frenó muchos proyectos culturales alternativos en la ciudad, «pero ya estamos organizándonos nuevamente para activar la agenda cultural», destacó.

Umaña, es un pintor emergente, con experiencia en fotografía y el dibujo, hoy nos presenta una serie de cuadros de contenido natural: aves, flores, mamíferos, insectos, reptiles, son algunos de los retratos en acuarela que el artista plástico ha plasmado en 16 piezas inspiradas en fotografías captadas por él.

La exposición comentó Umaña se trabajó en 2019, y estaba lista para ser presentada en este año, sin embargo la pandemia no le permitió mostrarla al público, y tuvo que esperar todo el año para salir a la luz. Es una serie de colores relajantes. “Es una exposición para salir de lo rutinario, de las imágenes solo de la ciudad, presento un trabajo que busca relajar al público”, explicó.

La exposición fue inaugurada el pasado sábado 12 de diciembre, en este espacio ubicado en la 1ª  calle Poniente, edificio “Salome”, local 402; en el cual además de disfrutar de la obra de Moisés Umaña, podrán tener acceso a libros, y otros productos.

Arte Centro Kolibrí es un espacio en el que convergen las artes y los artistas, un lugar en donde hay espacio para la pintura, fotografía, escultura, vídeo, performance, artes plásticas, visuales, auditivas y terapéuticas, señaló Alvarado, quien invita a los artistas y público en general a visitar el espacio los fines de semana, y contribuir así con el espacio, que se suma a otros esfuerzos alternativos que luchan por llevar arte y cultura en el centro histórico de San Salvador.

Moisés Umaña junto a artistas plásticos y fotógrafos del colectivo El Centro Hace Clic.