Por: Iván Escobar
En agosto próximo comenzará sus funciones la Casa Universitaria, habilitada bajo el proyecto de CRIPDES y Share El Salvador, que recibirá los primeros 17 jóvenes que gozarán con una oportunidad de coronar sus estudios universitarios.
La Casa Universitaria es un proyecto que se logró concretar en los últimos cuatro meses, y la misma se ubica en un histórico inmueble de CRIPDES, el cual ha sido readecuado con un centro de cómputo, mobiliario, habitaciones y todas las condiciones de un espacio digno para dar continuidad a los estudios de educación superior.
Actualmente CRIPDES trabaja en el territorio, en 7 de los 14 departamentos del país, donde serán seleccionados “de forma equitativa” los jóvenes que tendrán derecho a vivir en la Casa Universitaria, y poder optar a los beneficios que contempla el proyecto, expresó Lorena Martínez, referente de la histórica organización.
“Para el funcionamiento y mantenimiento de la Casa Universitaria se destinará una inversión anual superior a los $25,700 para el pago de servicios básicos, vigilancia, administrador, entre otros”, detallaron los responsables del proyecto.
Y añadió que será un comité el responsable de velar por el funcionamiento de Casa Universitaria, a fin de garantizar que los becados aprovechen la oportunidad concedida, y concluyan con satisfacción sus carreras universitarias.
CRIPDES da un paso innovador con esta propuesta, que además de garantizar el derecho pleno a la educación de los jóvenes, se vuelve una alternativa real y apoyo a las familias rurales, a través del acompañamiento brindando alivio a la carga económica de las familias.
La Casa Universitaria se construyó con una inversión total de $400 mil dólares, con apoyo de la Fundación SHARE, la cual por años ha apoyado iniciativas de este tipo, a través de los cooperantes Paul y Sharon Kendal, “quienes han acompañado a más de 60 jóvenes para que culminen sus estudios universitarios a través del otorgamiento de becas”.
Con los primeros 17 jóvenes seleccionados, dará inicio este proyecto, el cual ahora se desarrolla en beneficio de las comunidades rurales, y siendo una alternativa real para concretar las aspiraciones profesionales de muchos. Los jóvenes permanecerán por el tiempo que dure la carrera que elijan, y se irán rotando en la medida que vayan dejando la vivienda, para dar paso a un nuevo becario.
Los cooperantes tanto Paul como Sharon, se mostraron contentos este viernes 23 de junio, cuando se oficializó la inauguración del espacio, y el cual cuenta con el equipo y mobiliario digno para cada uno de los que llegaron a ser parte de la Casa Universitaria.