Por: Iván Escobar
Herederos de Tacuscalco exigen al Estado se respete la tierra de sus ancestros y llaman a la defensa del mayor templo sagrado del occidente de nuestro país, ese fue el mensaje que expresaron en la rueda de prensa, representantes indígenas y ciudadanos que luchan por la preservación del lugar.
Durante la jornada que tuvo lugar en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), este miércoles 29 de enero, el movimiento de “artistas, intelectuales y Trabajadores de la Cultura en Defensa de Tacuscalco” reafirmó su compromiso de acompañamiento a las comunidades indígenas en defensa de este lugar, que es amenazado por la urbanización en estos días, y la pasividad de las autoridades estatales que no logran detener a la empresa Fénix S.A. de C.V.
Este movimiento hizo público esta semana un comunicado en el cual, a la fecha ya ha sido firmado por más de 200 artistas de diversas expresiones, profesionales de diversas disciplinas, y ciudadanos que piden frenar todo daño al lugar. La lucha se ha intensificado luego que este mes se conociera de la destrucción de importante material arqueológico en la zona, siempre por los responsables de impulsar el proyecto urbanísticoa “Acrópolis Sonsonate”.
Mateo Rafael Latín, representante de la Alcaldía del Común de la zona de los Izalco, agradeció el acompañamiento, y remarcó que “hoy nos sometemos a este nuevo proceso de lucha”, recordando que en El Salvador las comunidades indígenas siempre han sido invisibilizadas, sometidas a la explotación, despojados de sus tierras ancestrales, y obligados a vivir en la extrema pobreza.
Latín recordó que desde 1881 con la introducción del café, “nos quitan la mayor parte de nuestras tierras”; hace 88 años, en 1932 “se da el otro problema por la miseria en estábamos”, en referencia a la masacre indígena en el inicio de la administración de Maximiliano Hernández Martínez. “Nuestros parientes tenían que luchar, solo en Izalco más de 10 mil hermanos nuestros nos asesinaron”, recordó.
Y desde aquel oscuro 1932 a la fecha “no simplemente mataron a nuestra gente, eliminaron ese conocimiento ancestral que hoy nos está haciendo falta. Izalco ha sufrido estragos…nuestra propia gente niega nuestra cultura por el desconocimiento”, puntualizó.
En este sentido, enfatizó que la defensa de Tacuscalco hoy en día se convierte en una nueva lucha de las comunidades indígenas, que se resisten a perder esa identidad que han preservado casi en silencio, resistiendo a toda agresión, persecución y un oscuro pasado.
Federico Paredes, arqueólogo salvadoreño y parte del movimiento de defensa de Tacuscalco, recordó que el lugar es un espacio sagrado y de gran valor histórico y patrimonial. Resalta que la lucha ha comenzado a dar resultados, ya que a pesar que la destrucción y amenaza hacia el lugar que viene desde 2017, se ha logrado que este mes –luego de los últimos daños a la zona- el Ministerio de Cultura emitiera una resolución en la cual se establece hasta 500 manzanas la zona declarada como “bien cultural”. Ya que en 1997, a través de la Ley Especial de Protección del Patrimonio Cultural, solo se contemplaban un aproximado de 40 manzanas.
“Lo que está pasando en Tacuscalco es el mismo caso que pasa a nivel nacional y regional…la destrucción de un sitio patrimonial de los sitios arqueológicos, sitios sagrados constantemente”, indicó.
Y añadió que “esto nos debe llevar a reflexionar sobre nuestro modelo de gestión patrimonial”.
Para el movimiento no solo es defender Tacuscalco y que se castigue judicialmente a los responsables de la destrucción; hay que trascender a la preservación de otros espacios, de las comunidades, de garantizar el derecho a la cultura e identidad que tienen los pueblos originarios.
De acuerdo a Paredes, Tacuscalco forma parte de los 545 sitios existentes en el país, de acuerdo al mapeo arqueológico que data de 2005; por tanto podrían existir más, y no es posible que se dejen perder y llevarse parte importante de la historia de El Salvador, acotaron.
El Presidente debe cumplir su palabra
Latín a nombre de la Alcaldía del Común, institución que data de 1549, y que ha resistido a todas las agresiones, pero que sigue siendo un punto de encuentro de las comunidades indígenas, llamó al Estado, al Presidente de la República, a las autoridades competentes que acompañen la defensa de Tacuscalco.
“Reconocemos que somos los herederos exclusivos, la Alcaldía del Común representa la región de los Izalco, no solo Izalco, y Tacuscalco es parte de los cuatro Izalcos con lo cual nos pertenece, nos duele que a estas alturas, a más de 500 años todavía luchen por todos los medios en invisibilizarnos, de mantenernos con pobreza extrema”, expresó.
Por tanto, enfatizó que en nombre de la Alcaldía del Común “le exigimos al Estado, al señor Presidente con mucho respeto, hoy es el momento que en campaña decía: que estaba dispuesto a luchar en beneficio del pueblo. Bueno, hoy queremos verlo”.
Y añadió que hoy el Estado, y sus autoridades tienen la oportunidad de apoyar a las comunidades indígenas, “…espero que analicen la situación y no sean cómplices una vez más de la destrucción de nuestro pueblo, de la destrucción de nuestra historia”, puntualizó Mateo Latín.
Por su parte, la representante de FESPAD, Ariela González, destacó que la defensa jurídica de Tacuscalco es viable, ya que hay jurisprudencia tanto local como internacional para ejercer la protección de los derechos culturales. “Los pueblos indígenas no están solos”, afirmó.
El pasado 28 de enero salió publicado el comunicado del movimiento de artistas, intelectuales, académicos, trabajadores de la cultura que a la fecha suman más de 200 firmas, y en el cual se reafirma el carácter histórico de Tacuscalco, ya que desde tiempos de la conquista española, se dejó sentando como un lugar de gran importancia, según consta en la Carta de Pedro de Alvarado a Hernán Cortes, el 28 de enero de 1524, y en la actualidad el arqueólogo Federico Paredes ha confirmado que fue una zona “nuclear” de las cabezas de jaguar.
“Además es parte de la región cacaotera, en la zona de los Izalcos. Zona Nuclear de las cabezas de Jaguar…(ya que) tres monumentos fueron encontrados en Tacuscalco”, finalizó.
“Mi llamado es al señor Presidente…creo en su palabra y no creo que sea hipócrita, que demuestre con palabras. Para nosotros como pueblos originarios la palabra dignifica al hombre”, concluyó Latín.