“VISIONES 2021”, es la más reciente exposición de pintura, dibujo y grabado que inauguró el artista plástico salvadoreño, Héctor Escalante, en la cual reúne diversas obras que convergen en un solo tema, la interpretación de la muerte desde la visión artística.
Galería Kolibrí, ubicada en el centro histórico de San Salvador alberga desde este viernes 27 de agosto del año en curso, de la exposición de Escalante, en la cual su objetivo central es “dar a conocer mi trabajo realizado en el último año”, comentó el artista.
“Los temas van desde la figura femenina, tratando de representar dos conceptos antagónicos: la belleza y cuestiones un tanto negativas representadas con las máscaras. Otras obras vinculadas con la pandemia. Otras hacen referencia a los cenobitas personajes de la novela Hellraiser. Si pudieran coincidir las obras en un tema, básicamente pudiera ser la muerte”, compartió.
Además resaltó que este tema de la muerte se expresa en obras como Azacuanes “como un elemento que representa la muerte (en nuestra sociedad). Pero no trato de abordarlo desde una perspectiva negativa o pesimista, sino ver la mortalidad como un vehículo, un transitar”, añadió.
Escalante, es graduado del Centro Nacional de Artes y actualmente es estudiante de la Escuela de Artes de la Universidad de El Salvador, trabaja el formato de pintura y grabado, aplicado desde la acuarela y mezclas, así como el monotipio y Linograbado. Las imágenes van desde abstractos a figura humana, y el abordaje de la presencia del COVID-19 en nuestra sociedad.
“El propósito de la obra es crear un diálogo entre el espectador y los trabajos, para cumplir una de las funciones fundamentales del arte, como es comunicar un concepto, una idea”, comentó Escalante.
Héctor Escalante.
Y subrayó que el propósito de la exposición es “estimular a las personas a que reflexionen la importancia de apreciar la vida, apreciar las cosas que damos por sentadas y no les damos el valor y mérito que merecen, o sea la muerte como un recordatorio que debemos de disfrutar la vida y aprovecharla al máximo”.
También valora la presencia de su obra en espacios culturales del centro histórico de San Salvador, porque ello permite al ciudadano común y corriente accesar a ella. “Buscar espacio en una galería en el centro histórico, es porque muchas veces el arte es expuesto en lugares que no son accesibles a la población en general, las personas tienen la visión que es un lugar exclusivo, elitista…yo siento que explotar estos espacios en el centro histórico nos da la oportunidad de entablar un diálogo entre el público que tradicionalmente no es el de las galerías. Yo quiero que el arte sea accesible a todas las personas sin importar clase social, o estatus, la ubicación en el centro histórico es la oportunidad de llegar a este público que ha estado por mucho tiempo relegado o exiliado del mundo del arte”, concluyó.
Para el artista salvadoreño las diversas expresiones del arte deben estar a la mano de la población, para garantizar un crecimiento cultural y valoración de la obra artística. “Esto debe ser una experiencia que todos debemos tener acceso, y es importante que se tengan estos espacios en el centro de San Salvado”, añadió.
Galería Kolibrí, es un espacio alternativo para el arte y la cultura en el centro capitalino, está ubicado en el edificio Salomé, ubicado en el pasaje Morazán, la muestra está abierta al público en general, siempre cuidando las medidas de bioseguridad, expresaron los organizadores y promotores del espacio.
Cantautores nacionales, así como escritores y poetas compartieron recientemente una tarde cultural, como parte de la jornada denominada “Ciclón poético” que llenó de versos y melodías el centro histórico de San Salvador.
La más variada interpretación de músicos y cantautores salvadoreños estuvo presente en el evento, que se desarrolló en el café cultural “lero lero”, un espacio alternativo en el corazón de la ciudad capital.
Luna Granger y Napo Carranza fueron dos de los organizadores y responsables de reunir a la más variada representación artística que la tarde el 14 agosto, inundó de versos y cantos, el centro histórico. Poetas emergentes, así como consagrados estuvieron recitando sus poemas en una tarde que reunió a la familia, a las amistades, y permitió desde el mirador de este espacio disfrutar del atardecer y de paso aprovechar para un selfie de recuerdo.
Tanto Luna como Sergio expresaron un agradecimiento a los artistas que atendieron la invitación, y quienes muchos de ellos, forman parte del colectivo “noche de cantautores”.
Entre los participantes en esta jornada artística estuvieron presentes: Lauri Dueñas, Nata Guevara, Pilar del Castillo, Víctor Rodríguez, Raquel Cañas, Mario Noel Rodríguez, Iván Escobar, Roberto Molina, Luna Granger, Napo Carranza, Moises Dan, Paola Campos, Cindy Rubio Mau Ricio, DonSergi y Elicbayng, quienes a través del verso y el canto desarrollaron una gran jornada artística.Los organizadores de estos encuentros tienen como objetivo que los salvadoreños conozcan el trabajo de las nuevas generaciones de artistas, y escritores, además valorar el trabajo de los reconocidos, y promover el arte y la cultura en nuestros entornos.
La Sociedad de Escritores de Bolivia – filial Potosí (SODESBO) y el Grupo Cultural y Literario «Gesta Bárbara siglo XXI» celebraron este viernes 6 de agosto, el 196 aniversario de la Independencia de Bolivia, con un recital poético virtual que reunió a escritores de España, Italia, Argentina, Perú, El Salvador y Bolivia.
Bolivia celebró este 6 de agosto 196 años de independencia de España, fecha histórica y de gran valor para la nación suramericana.
El encuentro virtual reunió a 16 escritores de talla internacional, así como a la pianista Mariana Alandia, artista boliviana que deleitó la jornada poética con sus interpretaciones musicales. Ramiro Ordoñez, presidente de SODESBO y escritor boliviano, resaltó la importancia de esta jornada poética que “una vez más con profunda alegría ha permitido conmemorar a nuestra querida y amada Bolivia, con la presencia de importantes y destacados escritores de diferentes partes del mundo que se suman”, agradeció durante la jornada virtual.
El presidente del colectivo literario de Bolivia, además anunció que al igual que en 2020, cuando se realizó por primera vez un encuentro virtual para saludar a Bolivia, en este 2021, y por la imposibilidad de los encuentros presenciales por la pandemia del COVID-19, se publicará en las próximas semanas, una antología que reúne los escritores de las y los poetas participantes en el encuentro.
Ordoñez agradeció el acompañamiento y apoyo desde El Salvador, a través de la Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social (As-ARTE), quien apoyó en la parte logística y técnica. “Como As-ARTE nos sentimos contentos y motivados en acompañar estas actividades, y hacerlo por segunda ocasión desde el nacimiento de nuestra organización es importante”, destacó Iván Escobar, periodista y fundador del colectivo.
La poesía salvadoreña estará presente en el mitin mundial de la Insurgencia Cultural, que desde el 18 de agosto al 03 de septiembre del presente año reúne de forma virtual, y algunas jornadas presenciales, a poetas de 70 países del mundo, en esta jornada el símbolo de lucha es Federico García Lorca, poeta asesinado por el fascismo español, el 18 de agosto de 1936.
“Desde el 18 de agosto hasta el 03 de septiembre realizaremos el Mitin Mundial de la Insurgencia Cultural en el que participan 70 países. Y donde además de llevar como icono general a Federico García Lorca, también cada país rendirá homenaje a poetas mártires”, compartió la poeta salvadoreña Ada Membreño, actual referente para Centroamérica del Frente Internacional de Escritoras y Escritores por la Libertad (FIEL).
En El Salvador será la inauguración este próximo 18 de agosto, y se recordará a los poetas mártires: Lil Milagro, Paco Cutumay y Jaime Núñez. La actividad que será solo con presencia de los poetas que leerán la poesía de los mártires homenajeados, y se transmitirá como las demás jornadas de forma virtual, la organización está a cargo de la Asociación Kuskatán y FIEL, en horas de las tarde.
García Lorca cumple este 2021, 85 años de asesinado, el cual sigue siendo una muestra de la intolerancia e impunidad. El manifiesto de Insurgencia Cultural recuerda el compromiso de lucha y resistencia en defensa de la humanidad, la preservación de la paz, y la solidaridad entre los pueblos.
“Llamamos a todos los trabajadores y trabajadoras de la cultura a establecer el día 18 de agosto como el Día de la Insurgencia Cultural, en conmemoración del fusilamiento del poeta Federico García Lorca, primer escritor hispano asesinado por una dictadura del siglo XX. Convocamos a sumarse a cuantas iniciativas surjan para convertir este día en una gran jornada de concientización y movilización cultural por la vida, por la preservación del planeta y por el futuro en paz de la humanidad”, se expresa en el manifiesto titulado: “El Futuro será una arma cargada de poesía”.
Los poetas homenajeados
En esta jornada El Salvador homenajea a los poetas Lil Milagro Ramírez, Jaime Núñez y Paco Cutumay. Los responsables de los distintos homenaje son: el Círculo de Escritores de Sonsonate, Poetas del Taller Literario Gavidia (TALEGA), y Zenzontle, colectivo literario, bajo la coordinador de la sede de FIEL El Salvador, con apoyo de Asociación Kuskatán, que tendrán actividades a cargos en distintas fechas.
Lil Milagro de la Esperanza Ramírez Huezo Córdoba (San Salvador, 3 de abril de 1946 – ibíd., 17 de octubre de 1979) conocida como Lil Milagro Ramírez, “fue una poetisa y revolucionaria salvadoreña, líder y fundadora de las primeras organizaciones guerrilleras, que en 1980 conformarían el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Fue capturada, en noviembre de 1976, por agentes de la Guardia Nacional. Su detención no fue informada a ninguna instancia del poder judicial y, desde ese momento, pasó a la condición de “desaparecida”, hasta su asesinato en octubre de 1979, dentro de las cárceles de la Guardia Nacional. Es recordada por su valentía y férrea lucha, en favor de las clases menos favorecidas”, recordó Membreño.
Respecto a Jaime Núñez, poeta y combatiente caído el 15 de junio de 1991, “a escasos meses de la firma de los Acuerdos de Paz”, recuerda en un texto escrito por el poeta Álvaro Darío Lara, amigo de Núñez. José Jaime Núñez (“Caín”) y Noel Ulises Hernández Pineda (“Juan”) murieron “en un enfrentamiento con efectivos militares, dentro del marco de una acción de hostigamiento contra posiciones del Regimiento de Caballería en la Colonia Dolores. En esta acción sobrevivió el joven motorista del vehículo donde se conducían, Nelson Antonio Orellana. Sin embargo, estos hechos documentados por la prensa de la época, demandan ser ampliados y aclarados, para reconstruir de forma más fehaciente este trágico episodio de nuestra historia”, expresa el escritor en su escrito titulado: “Historia de Jaime Núnez” (Jaime Núnez )
Francisco Antonio Manzanares Monjarás, Paco Cutumay, nació en diciembre de 1965, guerrillero y trovador. “Paco Cutumay es otro poeta de la generación en guerra. Es una generación dispersa y en gran medida desconocida. Algunos poetas de la generación de la guerra se agruparon en Xibalbá y en otros esfuerzos de taller, pero los más, pasaron por los campos de combate cargando libros, notas y poemas en su mochila, desconocidos como autores inéditos” señaló Ada Membreño. El poeta trovador fue asesinado el 8 de octubre de 1996.
FIEL sede El Salvador dedica su homenaje a estos poetas mártires, y se suma a la Insurgencia Cultural que una vez más eleva su voz, y clama por justicia, solidaridad y paz para nuestros pueblos.
La última impresión de Diario Co Latino, fotografía tomada el 31 de julio de 2020. Foto de: Iván Escobar.
Por: Iván Escobar (*)
Diario Co Latino es y será en El Salvador el “decano del periodismo nacional”. Cuando llegué a realizar mis primeras prácticas al entonces vespertino Diario Co Latino en 1996 nunca imaginé que un día dejaría de ver su edición impresa, y limitarme hoy a seguirle de forma virtual, mucho menos que sus instalaciones se pondrían a la venta.
Un nuevo golpe en mis recuerdos recibí en este mes de julio de 2021, cuando a través de la redes sociales del escritor y editor de Suplemento Tres Mil, Mauricio Vallejo Márquez, anunciaba: “Otra tristeza estampa julio”, y presentaba cuatro fotografías en las cuales se veía el desmontaje de la legendaria máquina rotativa BOSS, que por muchas décadas imprimió el periódico, en sus más de 90 años como vespertino, y en el presente siglo como matutino. El Diario Co Latino, dejó de circular en físico en 2020, durante la cuarentena por el COVID-19, al sufrir duros golpes económicos, y el acostumbrado acoso y ahogamiento publicitario desde el Estado.
Aquel abril de 1996, como todo estudiante universitario llegué por primera ocasión al vespertino, fundado el 5 de noviembre de 1890, por el periodista Miguel Pinto. Mi objetivo era afinar con el director para definir la fecha en la cual comenzaría mis prácticas de reporteo, pero en mi interior estaba el interés de quedarme a trabajar en él.
Desde mi llegada conecté con el proyecto periodístico, el cual desde 1989, era liderado – inéditamente en El Salvador y en Centroamérica – por un grupo de trabajadores organizados en el Sindicato de Periodista y Similares de El Salvador (SINPESS). Su director Francisco Valencia, era también mi docente, y quien nos había invitado a conocer el proyecto, así como la posibilidad de realizar nuestras prácticas. Concluido el proceso para la universidad, respecto a estas prácticas, seguí llegando al periódico a partir de junio de ese mismo año, y comenzando “formalmente” mi carrera profesional.
Por años hicimos periodismo sin parar, junto a grandes colegas como Luis Alvarenga, María Teresa Pérez, Hugo Ceceña, Julio Campos, William Arévalo, Isabel Villalta, Nelson Dueñas, Nelson López, Walter Raudales, Santiago Leiva, Ricardo Segura, Patricia Meza, en un comienzo. Y muchos más en años posteriores, que se sumaron y aportamos para que el diario siguiera adelante, como las periodistas Beatriz Castillo, Roxana Córdova, Silvia Orellana, Yanira Aparicio, Carol Estrada, Engelberto Maldonado, Douglas Galicia, entre otros. Al final me quedé en su plana de redacción por 16 años, ejerciendo la profesión, y conociendo a profundidad las necesidades, y sobre todo amistad y solidaridad en este medio de comunicación, muy querido por la población, y admirado por muchos.
Fueron tiempos de grandes apremios. El Diario Latino como se llamó en un gran período de su historia, pasó por un proceso de transformación, sin perder su esencia de rotativo crítico, por lo cual enfrentó censura, amenazas, atentados, bloqueo publicitario, entre otros problemas, que hacían que el vuelo del “ave fénix”, símbolo del periódico, fuera más difícil.
Los trabajadores organizados en 1994, dos años antes que yo llegara al diario, habían constituido la Sociedad Cooperativa de Empleados de Diario Latino de Responsabilidad Limitada (Co Latino de R.L.), la cual en 1995 dio vida a la marca periodística “Diario Co Latino”.
Rotativa BOSS, imagen captada el viernes 31 de julio de 2020. Foto de Iván Escobar.
Un edificio elegante que se diluye en el tiempo
Como mencioné Diario Co Latino, seguirá siendo el “decano del periodismo nacional”. Y en tiempos de bonanza, el periódico albergó sus instalaciones en importantes inmuebles. Uno de ellos, fue en el centro histórico de San Salvador, en la calle Delgado, ahí sufrió un atentado con explosivo su director, por su voz crítica.
Años después se trasladó al inmueble ubicado en la 23 Avenida Sur, No. 225, en las cercanías del Hospital Nacional Rosales. Donde actualmente se mantiene.
El edificio moderno de la “Editora Salvadoreña S.A.”, que tenía propiedad sobre la firma, fue construido en 1964 por: González Bodewig Rodríguez.
El inmueble sufrió daños con los terremotos de 1965, y más tarde en el terremoto de 1986, que dejó muy deteriorada su infraestructura. Eran tiempos duros para el país, y la economía estaba mal. El diario, y sus propietarios enfrentaban serios problemas. Y quedó seriamente dañado, con los terremotos de 2001 (13 de enero y 13 de febrero). En ese tiempo, se demolió la parte superior del edificio central, y se adecuaron las instalaciones para albergar al personal, y evitar tragedias futuras.
El inmueble fue comprado con sacrificio por la Cooperativa de Diario Latino, es decir, los nuevos propietarios, con esfuerzo y sacrificio. Fui testigo de la lucha por ganar esos espacios, ya en los 90´s, y específicamente a finales de esa década, la censura y marginación publicitaria, literalmente ahogaba las finanzas del rotativo. Pese a ello, los trabajadores, ganaron, gracias al apoyo de aliados estratégicos, amigos y organizaciones que creen en el diario, y adquirieron legalmente la propiedad, así como su rotativa, una vieja máquina GOSS, que siguió firme. Últimamente sus motores se han detenido, ya que desde 2020, durante la pandemia el diario suspendió la circulación impresa, la publicidad estatal fue recortada, y todo tipo de publicidad llevó el proyecto a tocar fondo, por lo cual, se decidió por la edición digital, y un formato en PDF, para archivo, y resguardo de sus publicaciones diarias. Más de un año ha pasado, y la circulación virtual sigue presente, informando a diario, y a través de sus redes sociales, los que nos acostumbramos leerlo en físico nos hace falta, el olor a tinta y papel.
El diario dejó de ser vespertino el 4 de noviembre de 2017, y pasó a ser matutino en la víspera del 127 aniversario. Todo un reto. Una competencia que también afectó el vuelo del “ave fénix”.
Impactante ver sus instalaciones en venta
Actuales instalaciones de Diario Co Latino. Foto de Iván Escobar
Desde abril de 2021, nos sorprendió otro anuncio en el cual se ponía en venta el inmueble. Un espacio histórico y que alberga las instalaciones del único medio de comunicación salvadoreño crítico, y atacado por diversos sectores por su línea abierta y plural.
La mañana del 12 de abril de 2021, vi con impacto y tristeza que el inmueble de Diario Co Latino, estaba a la venta. “INMUEBLE EN VENTA”, decía el anuncio en rojo, con letras blancas, y presentaba los detalles del mismo, que se difundió en las redes sociales del periódico y su página web.
A mi llegaron infinidad de recuerdos. Desde aquellas veces que junto a mi padre, en mi adolescencia le acompañaba a comprar el rotativo, y esperábamos afuera del edificio, detrás de la puerta negra, para leer el ejemplar solicitado; hasta mi participación activa en su plana de redacción.
Sin duda es una noticia que me dolió ver, pues es un referente del periodismo nacional, que estaría perdiendo su espacio físico. En este rotativo compartí con muchos colegas, aprendimos a hacer periodismo, y sobre todo a construir amistades que siguen vigentes.
Los detractores de Co Latino, hoy celebran que poco a poco el diario está a un paso de desaparecer. Lastimosamente desde el Estado, los gobiernos de turno, instituciones gubernamentales, funcionarios, empresarios, y otros sectores de poder tienen un odio permanente contra el diario, por seguir siendo una voz crítica. Sin embargo, sé que tanto en el país como en el exterior, hay personas que le consideran un ejemplo de resistencia y perseverancia. Un medio alternativo, que pasó de ser un diario de sociedad, a ser una voz crítica, tal y como su fundador lo ideó. Hoy luchan sus periodistas, una plana de redacción fiel a los principios, y emprenden nuevos vuelos cual “ave fénix”. Un medio de comunicación con “más de un siglo de credibilidad”, y con un equipo que ha tenido que verse afectado por la crisis, pero los que han quedado siguen persistiendo.
En este mes de julio, en el cual se conmemora cada 31 de julio por decreto legislativo, el Día del Periodista Salvadoreño, el periódico sigue informando, sigue cada día dando a conocer lo que los demás ocultan, en un mar de información, y espacios de información y desinformación, Diario Co Latino sigue alzando su vuelo, en el ocaso de sus días para muchos, sigue alzando sus alas para preservar el derecho a la información, el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la información que tienen todas y todos los salvadoreños, y en particular sus fieles lectores. Diario Co Latino sigue escribiendo la historia de El Salvador.
Foto de Iván Escobar
(*) Periodista salvadoreño y Colaborador de Diario Co Latino.-
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